Marian Rojas explica la importancia de dormir bien para eliminar la 'basura' del cerebro

En España dormimos poco y, sobre todo, dormimos mal, según datos que refleja la Sociedad Española de Neurología (SEN). Y es que, casi la mitad de la población adulta en nuestro país ha tenido problemas con el sueño en algún momento de su vida. Tanto es así que más de cuatro millones de ciudadanos padecen insomnio crónico. Se trata de datos muy negativos, puesto que el momento del descanso nocturno es mucho más importante para nuestra salud general de lo que podríamos imaginar.

No dormir bien o hacerlo menos horas de las necesarias para la reparación celular y emocional, podría provocar a largo plazo problemas serios de ansiedad, depresión, enfermedades crónicas como diabetes, así como aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. A corto plazo, no descansar bien por la noche limita nuestra capacidad de concentrarnos, y de estar activos durante la jornada.

Dormir bien, básico para la salud física y mental

Tan importante es conseguir un sueño reparador y profundo, que la psiquiatra Marian Rojas Estapé considera que es uno de los gestos más importantes para cuidar de nuestro cerebro. Descansar las horas necesarias no es que sea importante, es que es trascendental para la reparación cerebral durante el sueño, y el buen funcionamiento del sistema glinfático.

Para quien escuche por primera vez este término, el sistema glinfático es el responsable de la limpieza nocturna de los desechos del sistema nervioso central. Según explica la experta al canal de Erika De la Vega, "la limpieza de los desechos que se han producido durante el día en nuestro cerebro se produce por la noche; es como si las neuronas funcionaran como una esponja que los absorbe los detritus para eliminarlos, como si pasara el camión de la basura y recogiera la porquería que han acumulado las neuronas a lo largo del día y la filtrara".

El sistema glinfático se pone en marcha mientras dormimos. Pero claro, si no estamos durmiendo, ese trabajo no se lleva a cabo, y la 'basura' se acumula más de lo deseable. Esa es la razón por la que, cuando no tenemos una higiene del sueño correcta, nos levantamos cansados, irritados y sin capacidad para concentrarnos en nuestras tareas del día.

¿Qué le pasa a nuestro cerebro si no descansamos por la noche?

Estapé aclara que "por la noche existe un mecanismo natural, en las fases finales del sueño, en las que el cerebro gestiona lo que nos ha sucedido durante el día, y mantiene o elimina determinados pensamientos. Ese filtro emocional que hace su trabajo en las fases finales del sueño es imprescindible para gestionar correctamente nuestra inteligencia emocional.

Por todas estas razones es por lo que la psiquiatra nos invita a proteger nuestro descanso nocturno. Dormir bien pasa por hacerlo las horas necesarias, entre 7 y 9, y por llevar a cabo una serie de rutinas que nos ayuden a conciliar el sueño y cumplir con todas las fases sin sobresaltos ni interrupciones.

Uno de los consejos más importantes para conseguir descansar es no hacer uso de aparatos electrónicos unas horas antes de acostarnos, nada de móviles, tabletas ni ordenadores. También eliminar la luz en la habitación nos ayudará. Establecer un horario regular que se repita cada día; no hacer siestas prolongadas; evitar el alcohol y la cafeína al menos cuatro horas antes de ir a la cama; no fumar; hacer ejercicio pero nunca muy próximo a la hora de acostarse; evitar las cenas copiosas que no nos permitan una digestión saludable; y usar ropa cómoda son algunas medidas que siempre funcionan para un sueño de calidad, imprescindible en la salud emocional.