Es Barça ha vuelto a lo más alto. Desde que Hansi Flick se sentase en el banquillo del club blaugrana, el Barcelona poco tiene que ver con el de la temporada pasada, al igual que la versión de jugadores como Raphinha. El conjunto catalán venía haciendo los deberes desde el inicio de la temporada, pero ayer ante su 'bestia negra' confirmó que había vuelto a la élite.
El Barcelona goleó al Bayern de Múnich por 4-1 de la mano de un increíble Raphinha que firmó un espectacular triplete. La abultada victoria desató la locura en Montjuic y también de los jugadores, los cuales, al término del encuentro, no dudaron en ir a celebrar con los aficionados como si de una final se tratara.
Una victoria que, lejos del resultado, era importante por el significado de la misma, ya que supone que los jugadores de Flick han recuperado la confianza. Cuando sonó el silbato del final del partido y, mientras sonaba el himno del club, Lamine Yamal y Fermín, dos jugadores formados en La Masía, se fundieron en un abrazo y comenzó la celebración.
Lamine fue el encargado de llevar al resto de sus compañeros a la grada de animación para celebrar la victoria, los cuales no dudaron en acompañarle y saltar la valla. Gavi se quitó la camiseta y se la lanzó al público. Y todos se pusieron a cantar y a bailar hasta que en un momento dado no dudaron en mantear al MVP del partido, Raphinha.
"No hay palabras para definir cómo estamos", aseguró el jugador brasileño al término del partido. "Me lo he pasado muy bien, creo que se ha notado", valoraba Lamine después de la celebración.