Un juez federal ha bloqueado temporalmente el plan del presidente Donald Trump de expulsar a dos millones de empleados federales ofreciéndoles incentivos financieros. El fallo se ha producido horas antes de la fecha límite de medianoche para que los trabajadores solicitaran acogerse al programa de renuncia diferida, una especie de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha sido bautizado como programa de renuncia diferida.
Según la orden del magistrado, el plazo para tomar esta decisión queda aplazado al menos hasta el lunes, según informaciones recogidas por la CNN. Esta decisión judicial se produce después de que la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales y otros sindicatos presentaran el martes ante un tribunal de distrito de Massachustetts una demanda en contra de la iniciativa de Trump, denunciando a la Administración por dar un "ultimátun arbitrario, ilegal y de corta duración" a los empleados públicos.
El nuevo presidente estadounidense ofreció indemnizaciones de ocho meses de sueldo a dos millones de funcionarios si renunciaban a su trabajo antes de que finalizara este jueves. "Alentamos a los trabajadores federales de esta ciudad a aceptar esta oferta tan generosa", dijo hace unos días la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Levitt. "No quieren trabajar. Si quieren estafar al pueblo estadounidense son bienvenidos a aceptar esta oferta y encontraremos nuevas personas más calificadas para reemplazarlos", agregó.
Al menos 50.000 empleados públicos, que representan en torno a un 2,5 por ciento del funcionariado a nivel federal, se habían apuntado a la oferta de dimisión antes de la fecha límite de este 6 de febrero. La Casa Blanca ha reconocido que su objetivo es que renuncien entre un cinco y un diez por ciento de los trabajadores públicos.
El programa fue orquestado por Elon Musk para promover el objetivo del presidente republicano de rehacer el Gobierno federal, debilitando lo que sus aliados describen como el "estado profundo" que socavó su primer mandato. El magnate envió un correo electrónico titulado Fork in the Road (bifurcación en el camino) como hizo cuando despidió a decenas de empleado al adquirir la red social Twitter. Se trata de una metáfora que se usa cuando las personas tiene que elegir una opción que no tiene vuelta a atrás.