La selección española femenina de fútbol hizo historia el verano pasado al proclamarse campeona del mundo por primera vez en su historia. Los focos, sin embargo, no se los llevó la gesta de la Roja, sino el beso no consentido que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas. Un acto que llevó al expresidente de la RFEF a dejar su cargo tras las presiones recibidas e incluso acabar en los tribunales.
Sobre su decisión de denunciar al motrileño se ha pronunciado la propia futbolista en una conversación íntima con Alexia Putellas e Irene Paredes, en el documental de Netflix #SeAcabó: Diario de las Campeonas, que relata el camino del equipo nacional a la gloria del fútbol femenino mundial desde el conflicto con 'las 15' hasta lo ocurrido en la ceremonia.
"Que todas las jugadoras del mundo se involucraran de esta manera a mí me hizo tener fuerza para todo. Eso me dio un superpoder para afrontarlo y para seguir", explica Hermoso, recordando las muestras de apoyo de jugadoras de todo el planeta.
En este sentido, la máxima goleadora de la historia de la selección femenina señala que "la frase de 'lo que hemos hecho toda la vida', ya no se hace como toda la vida", razón por la que cree que "hay mucha gente que está muy rabiosa".
"¿Por qué hice eso [denunciar]? Era lo correcto, lo que se tenía que hacer, para que todas las demás circunstancias que han sufrido muchísimas mujeres no llegaran a algo más serio", concluye explicando, muy emocionada, la jugadora del Tigres de México.