Las autoridades italianas investigan a un radiólogo del Hospital Parini de Aosta, en el norte de Italia, por haber utilizado un tomógrafo computarizado (TAC) del centro para salvar a su gata, que había caído desde el tejado de su edificio de seis pisos. El propio médico, responsable del Departamento de Radiología y Neurorradiología Intervencionista, ofreció su versión en una carta dirigida a la dirección del hospital, que pidió explicaciones sobre lo ocurrido.
En la carta, recogida por los medios locales, el radiólogo reconoció lo ocurrido y detalló que el incidente tuvo lugar el 27 de enero, cuando encontró a su gata "en condiciones extremas pero aún viva", aunque no se movía y tenía dificultades para respirar. La gata habría sufrido fracturas y daños internos por lo que, tras una primera revisión veterinaria, el hombre decidió utilizar el TAC del hospital en el que trabajaba para investigar más a fondo el estado de su mascota.
Los resultados de la prueba ilustraron que el animal sufría un neumotórax grave que solo se podía solucionar con un drenaje, intervención que realizó el mismo dueño del animal y con la que consiguió que la gata respirase de nuevo. El médico señaló que en el momento que usó el TAC, los exámenes programados para el día habían terminado y las máquinas estaban a la espera de realizar "posibles exámenes urgentes", aunque verificó que no hubiese pacientes a la espera antes de usarla.
El radiólogo expresó en su carta su pesar por cualquier posible violación de las normas y por las dificultades que la situación haya podido generar a los directivos del hospital, además de comprometerse a asumir personalmente la restitución de cualquier daño económico que pudiera haberse causado. "Si no hubiera hecho todo lo que pude, dado que soy médico radiólogo intervencionista acostumbrado a tomar decisiones inmediatas para salvar vidas, y mi gato hubiera muerto, nunca me lo hubiera perdonado", puede leerse en la carta.
La Unidad Sanitaria Local de Aosta examinó la veracidad de los hechos e inició una investigación interna, además de reportar el caso a la Fiscalía. También se ha abierto un expediente disciplinario al médico, ya que el uso del TAC para salvar a la gata podría haber infringido la normativa sobre el uso de equipos públicos y los requisitos sanitarios, según la Unidad Sanitaria.
