El Athletic Club vive momentos de tensión el enfrentamiento de la entidad bilbaína con la grada de animación, actualmente en huelga por el poco apoyo que recibe ante las sanciones de LaLiga. En los últimos partidos, parte de ese sector se ha negado a animar a los futbolistas, además de originarse riñas con otros aficionados que sí querían hacerlo.
La tensión vivida en el último encuentro, que enfrentó al Athletic con el Leganés, provocó la repulsa pública del guardameta Unai Simón, quien invitaba "a los que no dejen animar a que se queden en su casa", una crítica a la que se unió Iñaki Williams, afirmando que "es triste que se escuche ese runrún, que a gente que quiera animar no se le deje animar".
Horas después, el propio club emitió un comunicado condenando esas actitudes. "Quien coacciona a quien anima, simplemente, no tiene cabida en San Mamés, por lo que el Club ha decidido prohibir la entrada al campo a las dos personas que instaron coactivamente a varios integrantes de la Herri Harmaila a cesar en la animación", afirmaba en él.
Con ese comunicado, el Athletic también hizo público una carta a sus socios con las reglas que deben cumplir para no acarrear sanciones, un escrito que saca a la luz algunas de las actitudes que se han dado en la grada de animación y que explican este enfrentamiento.
En él destacan "los cánticos proferidos, mayoritariamente, en la Herri Harmaila, que perjudican al Athletic Club porque son sancionables por el Comité de Disciplina de la RFEF".
Con esos cánticos se refieren a gritos como "españoles, hijos de puta", "puta España, puta selección", "Bordalás, hijo de puta", "písalo, písalo" e incluso canciones ofensivas más elaboradas: "Arriba, arriba con la goma 2, que en Euskadi se prepara, que en Euskadi se prepara, pim-pam-pum, la revolución".
El principal objetivo del Athletic es acabar con estas acciones que le están acarreando grandes sanciones económicas que debe pagar el club, como informan en su carta a los socios.
"De momento, las propuestas de sanción están alcanzando hasta los 6.001€ por partido, pero el Comité podría llegar a aumentar las cuantías o disponer otro tipo de sanciones más gravosas para el Club (clausura total o parcial del estadio, celebración de partidos en terreno neutral, etc.) por reiteración de las infracciones o falta de actuación del Club ante las mismas", afirma, además de añadir que hasta ahora "las multas del Comité de Disciplina de la RFEF, en su totalidad, las ha pagado el club".
Desde el Athletic consideran que "es indispensable" que todos los colectivos pongan de su parte "para entender nuestros derechos y obligaciones en el marco de los partidos celebrados en San Mames".
"Todos aquellos actos que perjudiquen al Athletic Club deben ser evitados, por más que alguien no esté de acuerdo con los reglamentos que terceros disponen en el ejercicio legítimo de sus funciones", añade.