La Iglesia trabaja "para dar más espacio y poder" a las mujeres, aseguró el prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Fernández, tras declarar días atrás que no es el momento de debatir sobre el diaconado femenino en el Sínodo que concluye este domingo en el Vaticano. Estas declaraciones coinciden la visita de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, al Vaticano.
En una reunión que mantuvo este jueves con un centenar de asistentes del XVI Sínodo de los Obispos, el cardenal remarcó que está comprometido a revisar el papel de la mujer y a explorar nuevas posibilidades para las funciones y cargos que puedan desarrollar, informó este viernes el portal oficial de noticias de la Santa Sede, Vatican News.
La reunión se celebró después de que hubiera quejas de algunos participantes del Sínodo, que lamentaron que este no hubieran escuchado las propuestas sobre la ordenación de mujeres.
Fernández matizó durante el encuentro que el hecho de que todavía no se quiera tomar una decisión sobre el diaconado no significa que la Iglesia se cierra a ello, según la misma fuente.
El cardenal también pidió a los miembros del Sínodo que envíen propuestas y aporten puntos de vista, y destacó además las experiencias de mujeres con roles de liderazgo en comunidades de África, Asia o la Amazonía.
Así, apeló a valorar estas experiencias "ya en marcha, y quizás desconocidas o poco conocidas por la teología europea", explicó el portal vaticano.
Sus declaraciones se conocen después de que el pasado lunes trascendiera una misiva del propio prefecto para el Dicasterio de la Doctrina de la Fe en la que decía que el papa Francisco consideraba que aún era pronto para deliberar sobre el diaconado femenino en el Sínodo de los Obispos, donde religiosos y laicos tratan cómo hacer de la Iglesia un órgano más inclusivo.
"Sabemos que el Santo Padre ha expresado que en este momento la cuestión del diaconado femenino no está madura, y ha pedido que no nos entretengamos ahora en esta posibilidad", dijo Fernández, que participa en un grupo de trabajo del Sínodo.
En su misiva, el cardenal argentino explicó que el diaconado femenino "no es la respuesta más importante para las mujeres hoy", según el pontífice, para quien antes "hay otros asuntos que explorar y resolver".
El Sínodo, que concluirá este domingo, se encuentra en su fase final, con la presentación del documento final con las conclusiones de las reuniones que se están celebrando en Roma a lo largo de este mes de octubre y en las que se han abordado asuntos como el refuerzo de la presencia de la mujer en la Iglesia.
En esta segunda sesión del Sínodo, tras la que tuvo lugar en octubre de 2023, participan 368 miembros, entre ellos 53 mujeres y unos sesenta cardenales. El año pasado, por primera vez, las mujeres votaron en una asamblea sinodal de la Iglesia católica.
Reunión del Papa con Metsola
También este viernes, el Papa se ha reunido durante media hora con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, un día después de su reunión en el Palazzo Chigi con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para tratar los principales problemas a los que se enfrenta Europa.
Según ha informado la oficina de prensa del Vaticano, el Pontífice ha regalado a Metsola una escultura de terracota titulada 'Ternura y Amor', además de los principales volúmenes de su pontificado como el mensaje por la Jornada de la Paz de este año y otros documentos papales. Por su parte, la presidenta del Parlamento Europeo obsequió al Papa con un plato de cerámica decorado con un fragmento de una partitura de Ludwig Van Beethoven.
"Ningún país -ni Malta ni Italia- debe sentirse solo, ya que la gestión de los flujos migratorios es un reto europeo", aseguró tras su encuentro con Meloni de este jueves, en el que Metsola abogó por una respuesta conjunta al desafío de la inmigración. Estas declaraciones surgen después de que el ejecutivo italiano haya aprobado un nuevo decreto para poder deportar inmigrantes a los centros de internamiento construidos en Albania tras el revés judicial de la sentencia que el pasado viernes obligó a Italia a acoger a los primeros doce inmigrantes que habían sido internados allí para tramitar su visado sin pisar suelo italiano.
Metsola también elogió el Pacto sobre Inmigración y Asilo votado el pasado abril en Bruselas. "Contiene soluciones innovadoras tras décadas de bloqueo, porque protege las fronteras exteriores, muestra firmeza con quienes no pueden ser identificados, garantiza una repatriación segura y rápida y se muestra fuerte contra los traficantes: debemos tener siempre presente que hablamos de seres humanos, no de números", aseguró.