La identidad de género en la sociedad ecuatoriana está estructurada por la identidad biológica genital sobre los individuos. A raíz de eso la identidad de género sigue siendo socialmente impuesta en el país al sexo de nacimiento de la persona. Es decir las indicaciones cromosómicas xx-xy determinan el género y los roles que debe adaptar la persona durante su desarrollo sociocultural, respaldada por la tradición, cada día creando un factor de violencias de género.
"las indicaciones cromosomicas xx-xy determinan el género y los roles que debe adaptar la persona durante su desarrollo"
A pesar de eso, el B.O.E. de Guinea Ecuatorial que ampara a todo ciudadano, sobre todo en su Art. 15, 17 y 13, las tradiciones étnicas ecuatoguineanas promueven la misma línea que utilizan los espacios sanitarios locales: la población entiende la identidad de genero según el sexo asignado al nacer, es decir lo que conlleva una persona al nacer determina su genero. A eso imponen roles de género socioculturales heteronormativos a los individuos durante su desarrollo. Esa misma ideología social abarca en las creencias religiosas, destacando que la sociedad está formada por dos estructuras mayoritarias: costumbres tradiciones y el catolicocristianismo.
Las mujeres u hombres con vulva o pene y que reúnan la heteronormatividad como principios establecidos socialmente en los individuos son más o menos amparadas por el estado en comparación con las minorías sexuales:
Las mujeres aristócratas, comúnmente llamadas mujer ideal ecuatoguineana se clasifican de las siguientes maneras: La señora de un señor es decir con cargo social, la casada con hijos, la soltera procedente de familiares con influencia política, la viuda respaldada por miembros del estado. Algunas son más valoradas que otras por diferencias clasistas lo que tienen en común todas es ser creyentes de alguna religión. Ninguna mujer entre las aristócratas o las de a pie está exenta de violencias de género; solo que en comparación a las mujeres homosexuales, existe sobrecarga por los obstáculos a base de la conciencia educativa y de la ideología hacia la identidad de género en la sociedad ecuatoguineana.
A través de esta conciencia de identidad de género social y etnotradicional en Guinea Ecuatorial, desafortunadamente las personas de la comunidad LGTBIQA+ al no encontrarse en ninguna de las estructuras exigibles del país. Aunque con genitales femeninos o masculinos, por ser minorías sexuales pierden todos los privilegios humanos como personas y bajo la imposición dictatorial de género idealizado, aumentan las violencias de género.
“Personas transgénero [...] cada día están siendo expulsadas en todos los espacios públicos y privados”
En el contexto de personas transgénero, es decir aquellas personas con pene o vagina pero de identidad de género opuesta a su sexo biológico, cada día están siendo expulsadas en todos los espacios públicos y privados siendo llamad@s “hombres disfrazados de mujeres y mujeres en vestidos de ropas de hombres”. Toda esta estructura de conciencia social sobre la identidad de género crea un factor institucional sobre etiologías y consecuencias de violencias a las personas LGTBIQA+ a nivel local del país.
Las mujeres cisgénero con vulva, como minorías sexuales, tienden a pasar el doble precio de violencias “como persona y mujer” bajo la inseguridad jurídica y desprotección estatal. Debido a las cuestiones tradicionales y religiosas socioculturales son consideradas como “persona antisocial”.
—Personas antisociales se entiende en Guinea Ecuatorial como individuos que no están en las costumbres heteronormativas, es decir no son encajables dentro de las estructuras socioculturales. Tanto la sociedad en sí como las tradiciones étnicas locales y creencias religiosas, consideran a las minorías sexuales como personas enfermas y que no existen en la cultura Bantu africana. Por esas realidades las personas homosexuales están a merced de cualquier tipo de violencia de género, procedentes de su entorno familiar y extrafamiliar sin protección estatal.
Encontramos el discurso que se dio en haciendo referencia a las personas LGTBIAQ+ ecuatoguineanas con genitales femeninos. En la celebración de la Gala del 30 anivesario, sobre convención de los derechos del niño; en el que se habló de la homosexualidad y la delincuencia juvenil el 21/11/2019. Expresando que las personas lesbianas y bisexuales, hagan lo que crean ser no olviden ‘’el principio de una mujer es parir’’. explicando que la población tiene pocos habitantes y ellas serían de máxima colaboración, dicho discurso fue un refuerzo como factor de violencia de género y de maternidad forzada.
Aun con eso, al entender que la identidad de género según la conciencia social de Guinea Ecuatorial está arraigada, según los genitales que tienen los individuos al nacer, eso crea un brote de discriminación constantemente a la comunidad LGTBIAQ+. La mayoría de la población tiene claro que solo existen dos géneros partiendo de lo idealizado en la sociedad; se impone, las personas con genitales masculinos pertenecen al género masculino su opuesto al femenino. Mientras que la identidad de género no tiene nada que ver por la composición biológica genital hacia los individuos.
Unas de las cuestiones que despertaron a las personas con genitales femeninos de la comunidad lgtbiqa+ es ¿Cómo saben que somos mujeres solo por tener la vulva y senos? ¿Cómo saben que somos hombres por tener pene? ¿Dónde estará el derecho de la identidad de género?
Cristina Guadalupe Eyenga es Coordinadora de la región continental (Bata Guinea Ecuatorial) del colectivo Feminista y LGTBIAQ SOMOS PARTE DEL MUNDO, escritora y cofundadora de la comunidad literaria Lorde con enfoque de literatura LGTBIAQ y feminista.