Cien años después de la desaparición de Irvine y Mallory en el lado norte del Everest, este otoño han encontrado una bota y el pie muy probablemente de Andrew Irvine, desaparecido en junio de 1924 a los 22 años, visto por última vez a 8.650 metros cuando él y su compañero George Mallory estaban ascendiendo hacia la cima.
El reciente hallazgo ha sido anunciado por el National Geographic. Tres montañeros, el cineasta Jimmy Chin y los alpinistas Mark Fischer y Erich Roepke, quienes en este otoño han estado en el lado norte (tibetano) de la montaña más alta del mundo, han encontrado una bota que emergía del hielo derretido en el glaciar Rongbuk, debajo de la cara norte del Everest.
Chin y sus colegas, cuando se acercaron a examinarla desde cerca, vieron que se trataba de una bota centenar, agrietada que contenía un pie dentro. Chin levantó el calcetín del pie que llevaba una etiqueta roja cosida que ponía: A.C. IRVINE.
La misteriosa cámara de fotos que llevaba Irvine durante el ataque de cima de 1924, sin embargo, no ha sido encontrada. El misterio de si Irvine y Mallory habían hecho cumbre en el Everest en 1924 o no continúa. Esto cambiaría rotundamente la historia del alpinismo ya que oficialmente la primera ascensión del Everest data de 1953, realizada por Edmund Hillary y Tenzing Norgay.
El cuerpo de Mallory fue encontrado en 1999 por el alpinista americano Conrad Anker y compañeros, a la latura de unos 8.250 metros.
La bota y uno de los pies de Irvine, que ahora han sido encontrados abajo en el glaciar, plantea varias preguntas también. Una de ellas es si el cuerpo de Irvine había sido tirado abajo en algún momento del pasado durante una limpieza de la montaña para quitar cadáveres de la vista de alpinistas, o fueron las avalanchas habían arrastrado la bota hasta abajo, al purgarse la montaña. El misterio sigue tras este hallazgo importante.