El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros una reforma del reglamento de la ley de extranjería con el que aspira a regularizar a 900.000 personas migrantes en los próximos tres años a un ritmo de 300.000 cada ejercicio. El cambio normativo que impulsa el Ejecutivo ampliará también la duración de los visados de búsqueda de empleo, crea dos nuevas figuras de autorización de residencia por arraigo y suaviza los requisitos para la reagrupación familias de migrantes con nacionalidad española.
Se trata de la cuarta reforma de este reglamento que acomete el Gobierno desde el año 2018. Las tres anteriores se enfocaron en los estudiantes, los menores acompañados y la creación de la figura del arraigo. Ahora, el Ejecutivo pone en marcha una nueva modificación que vuelve a poner el foco en la incorporación al empleo de personas en situación irregular. En palabras de la ministra encargada de Migraciones, Elma Saiz, se trata de la reforma "más integral y ambiciosa" que se ha realizado desde que se creó este reglamento en el año 2011.
En primer lugar, el Gobierno ha renovado el sistema de visados de residencia y le ha otorgado un apartado específico dentro de la norma. Todos los visados pasan a tener una duración estándar de un año y las renovaciones serán por cuatro. En lo que respecta a la modalidad por búsqueda de empleo, quienes reciban el visado podrán residir en el país mientas buscan una ocupación durante un año y no los tres meses que recogía el anterior reglamento.
En segundo lugar, el Ejecutivo ha actuado sobre la figura del arraigo, que permite obtener permisos de residencia por circunstancias excepcionales. En este apartado se crean tres nuevas situaciones de arraigo: sociolaboral, socioformativo y de segunda oportunidad. Además, el tiempo de permanencia que hay que acreditar para acceder al arraigo se reduce a dos años en todos los casos y permitirán que el migrante pueda trabajar tanto de forma asalariada como autónoma desde el primer momento.