Íñigo Errejón acumula ya dos denuncias por presuntas agresiones sexuales. Apenas cuatro días después de comunicar por redes sociales que dimitía de su cargo como portavoz de Sumar y que abandonaba la política, la Policía Nacional recibía este lunes la segunda demanda contra el ahora exdiputado, quien lleva desde su renuncia sin dar declaraciones públicas. La última acusación ha sido presentada por la colaboradora televisiva Aída Nízar, quien apela a unos hechos que habrían tenido lugar en 2015, y se suma a la interpuesta el pasado jueves por la actriz Elisa Mouliáa, cuyo relato ya está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid.
La declaración de Nízar se produce pocos días después de que lo hiciera Mouliaá, quien presentó cargos contra Errejón por una presunta agresión sexual en septiembre de 2021 tras haberle acusado de forma pública en la red social X (antes Twitter). Según la actriz, los hechos ocurrieron el día que se conocieron, después de la presentación de un libro del político. Al terminar, ambos fueron a un bar cercano y ella le invitó a una fiesta en casa de un amigo, sin embargo, Errejón habría cruzado los límites en al menos tres ocasiones. "Iñigo, solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo", le recriminó aquella noche.
En cuanto a la segunda denuncia, interpuesta en una comisaría de Marbella, Nízar señala que la agresión habría ocurrido en mayo de 2015 en el auditorio de la Universidad Complutense de Madrid, donde se celebraba un evento político al que ella asistía como periodista de una revista catalana. Según el testimonio de la exconcursante de Gran Hermano, Errejón, quien por aquel entonces era uno de los principales dirigentes de Podemos, se acercó a ella y le propinó un "fuerte azote en las nalgas" en presencia de figuras como Ada Colau y Xavier Domènech.
Al finalizar el evento, siempre según la denuncia, Errejón se abalanzó sobre ella y le dijo que "era más guapa en persona" y que tenía que cambiar sus "ideas retrógradas políticas". Además, Nízar asegura que la abrazó "con fuerza hacia sus partes" y sintió "claramente" que el político "tenía una erección". A continuación, el exdirigente de Podemos la "besó la mejilla derecha", dejándole "restos de saliva" a la vez que le pedía el teléfono.
Errejón será citado a declarar como investigado
Mientras la Policía malagueña decide si envía la denuncia de Nízar al mismo órgano que instruye el caso de Mouliaá, el titular del Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, ha asumido la competencia para investigar los hechos relatados por la actriz. Así lo han comunicado fuentes jurídicas una vez confirmado que Errejón ya no es diputado y, por tanto, no está aforado ante el Tribunal Supremo, en lo que supone el primer paso para comenzar con las diligencias. En el supuesto de que siguiera conservando el escaño, el juez debería trasladar el proceso al alto tribunal.
Una vez constatada esta circunstancia, el magistrado arranca oficialmente la investigación penal, en la que prevé tomar declaración a la denunciante para saber si ratifica los hechos que relató ante la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM). Del mismo modo, llamará a declarar al propio Errejón como investigado por un presunto delito contra la libertad sexual. El titular del juzgado aún no ha fijado fecha para ninguna de las dos intervenciones, pero está previsto que escuche primero a Mouliáa y después al exdiputado.
Los acontecimientos denunciados por Mouliáa podrían calificarse como agresión sexual de acuerdo a la ley del 'solo sí es sí'. Tras su reforma, el Código Penal castiga con penas de uno a cuatro años de prisión los actos que atenten contra la libertad sexual sin consentimiento. Ahora bien, la norma contempla un endurecimiento de la condena si se empleara "violencia o intimidación", ante lo que el acusado se enfrentaría a hasta cinco años de cárcel.
Más mujeres podrían denunciar
Si bien hasta ahora hay dos denuncias formales, Cristina Fallarás ha recibido en sus redes sociales mensajes de varias mujeres que manifiestan haber sufrido violencia machista por parte de Errejón. De hecho, la periodista, cuyas acusaciones anónimas precipitaron la dimisión del exportavoz de Sumar, ha indicado que dos de estas presuntas víctimas le han trasladado su intención de denunciar ante la Policía.
No obstante, Fallarás ha advertido que muchas de ellas podrían dudar en dar el paso debido al temor a una exposición pública que podría desencadenar represalias. "Lo más normal es que se echen atrás", expresó este lunes al incidir en el "linchamiento brutal" que está recibiendo Mouliaá y el "calvario" que está viviendo por haber denunciado.