Donald Trump y Kamala Harris sabían a principio de la noche electoral que para conseguir el ansiado asiento en el Despacho Oval tenían que hacerse con 7 estados clave de los 50 que componen Estados Unidos. Son los llamados swing states o estados bisagra, conocidos así al ser lugares sin una tendencia clara de voto en el que cualquiera de los dos candidatos puede hacerse con la victoria. Es por eso que en las últimas semanas tanto la demócrata como el republicano han centrado sus actos de campaña en estos territorios, conscientes de que sin conseguir la mayoría de ellos sus aspiraciones a la Casa Blanca se esfumarían.
Para que un candidato pueda ganar necesita llegar a la mayoría de 270 votos de un total de 538 que se reparten en un sistema conocido como winner takes it all, que significa que el candidato que gane en un estado se lleva todos los asientos en juego en ese territorio, independientemente de que la victoria sea por un único voto. En la mayoría de los 50 estados el resultado está bastante claro. Por un lado por ser feudos históricos de uno u otro partido y por otro por el amplio margen de los sondeos.
En estas elecciones los siete estados considerados clave que darían la victoria electoral eran: Pensilvania (reparte 19 votos), Georgia (16 votos), Carolina del Norte (16 votos), Míchigan (15 votos), Arizona (11 votos), Wisconsin (10 votos) y Nevada (6 votos).
Pensilvania
El estado más codiciado era Pensilvania, que reparte 19 de los 270 que se necesitan para ganar. Los colegios electorales cerraron en este estado a las 20.00 hora local (02.00 hora peninsular española). Sin embargo, por el momento no se ha otorgado de forma oficial a ningún candidato. No obstante, este territorio, que comenzó el recuento con una amplia victoria en favor de Harris, ha virado al final de la noche y con más de un 85% escrutado Trump gana por más de 150.000 votos de diferencia.
Georgia
Uno de los feudos republicanos que se esperaba que cayera en manos de Trump (pese a que Biden lo consiguió arrebatar por sorpresa en 2020) es Georgia. Tras Washington DC y Misisipi, este territorio es el lugar con mayor porcentaje de afroamericanos de todo EEUU. Pese a esto, ni las históricas elecciones de Obama pudieron quitar a los republicanos este estado, ya que la comunidad afroamericana de este territorio no suele tener una fuerte participación electoral. La incapacidad de Harris de movilizar a este electorado podría estar detrás del resultado de este martes; que a la espera de la proyección por parte de los medios estadounidenses, será para el expresidente Donald Trump.
Carolina del Norte
Dentro de los swing states con mayor tendencia histórica hacia un partido está Carolina del Norte. En cerca de medio siglo los demócratas solo han ganado este estado en dos ocasiones. Y este año no va a ser parte de esas excepciones. Aunque la diferencia de votos por la que han ganado los republicanos en los últimos años se ha reducido, el partido de Trump ha vuelvo a llevarse este territorio y ha sido el primer estado bisagra en ser confirmado oficialmente. Con más del 90% escrutado, Trump tiene cerca de 150.000 votos de diferencia con Harris.
Míchigan
Junto a Pensilvania y Wisconsin, otro de los estados que conforman ese 'muro azul' es Míchigan, que tras Pensilvania ha sido el swing state en esta campaña electoral con más mítines de Harris y Trump. Michigan es el estado con mayor proporción de árabes estadounidenses de todo el país, prácticamente doblando al segundo. Aquí hay temas como el de la ofensiva israelí en Gaza y el apoyo de EEUU a Netanyahu han tenido una amplia importancia. No es descartable que este tema haya provocado una abstención importante de esta comunidad, otorgando de manera sorpresiva este territorio a Trump, que con más de un 50% del escrutinio gana por casi 200.000 votos de diferencia.
Arizona
El estado bisagra que más claro parecía el resultado antes de la jornada electoral por la diferencia entre ambos candidatos en los sondeos previos es Arizona. Por el momento no se sabe de que lado caerá y con la mitad del voto escrutado el resultado podría estar más ajustado de lo esperado pese a que Trump está por delante de la candidata demócrata.
Wisconsin
Durante las últimas cuatro elecciones, quien ha ganado en Wisconsin ha conquistado la Presidencia de EEUU, incluyendo a Trump en 2016. El expresidente estadounidense ha dado mayor protagonismo en sus apariciones en Wisconsin a la inmigración ilegal y desde allí ha insistido que hará "la mayor deportación hecha en el país" si llega a la Casa Blanca. Y parece que el mensaje ha gustado. Aunque se esperaba que este estado cayera en manos demócratas, finalmente podría hacerlo del lado republicano. A falta de la confirmación oficial, con más de un 80% escrutado Donald Trump tiene 100.000 votos más que Harris.
Nevada
El estado bisagra que menos votos electorales repartía era Nevada, con un total de 6. No obstante, en unas elecciones que se esperaban ajustadas cada territorio era importante. Pasadas las 6.30 de la mañana (hora peninsular española), Nevada es uno de los pocos estados que todavía no ofrecen datos.