Las nueces han demostrado ser uno de los frutos secos con mayor potencial nutritivo. En España, dada la diversidad de su dieta mediterránea, es muy común contar con este alimento en los hogares, ya que, además, es un producto muy accesible. Introducirlas cada día en nuestra rutina de alimentación tiene unos efectos significativos, según los estudios, en la salud cerebral, por lo que podrían contribuir a reducir la aparición de enfermedades neurodegenerativas y por ende mejorar la función cognitiva.
Las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, elementos esenciales que frenan el estrés oxidativo y la inflamación que pueden llegar a sufrir las células cerebrales. Al igual que otros frutos secos como los pistachos, estos nutrientes ofrecen diversos beneficios no solo al cerebro, también a otros órganos del cuerpo.
Los efectos en el cerebro de comer nueces
Como hemos comentado, uno de los potenciales elementos que contienen las nueces son los ácidos grasos como el omega-3, pero concretamente contienen el tipo ácido alfa-linolénico (ALA). Estos son cruciales para que la estructura de las células cerebrales se mantengan y además haya una buena comunicación nerviosa, pues mejora la plasticidad sináptica y promueve la neurogénesis, es decir, la creación de nuevas neuronas.
Además, al ser un fruto seco rico en antioxidantes, mantienen a raya a los radicales libres que pueden alterar nuestra función cerebral. Los estudios han estado siguiendo de cerca el estrés oxidativo como causa de la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como es el caso del Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). De hecho, los estudios de la Universidad de Cambridge también han demostrado que consumir regularmente nueces beneficia el desarrollo cognitivo y psicológico de los adolescentes
Otros beneficios de las nueces en la salud
La nueces son fuente de proteínas y fibra según la Fundación Española de la Nutrición. Su propiedades hacen que se le considere un superalimento que más allá de la salud cerebral también actúa como protector cardiovascular. Reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL) previendo así enfermedades cardíacas.
Además, pese a ser un alimento calórico, tiene un potente efecto saciante. Es esta característica quien le otorga un papel importante en el control de peso. Asimismo, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes protegen contra enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la artritis y algunos tipos de cáncer.
Los expertos también recomiendan la ingesta de nueces por sus beneficios en la piel, el cabello, los huesos y el sueño. Al ser una fuente de vitamina E y ácidos grasos esenciales mantienen la piel hidratada y fortalece la salud capilar. Además, los minerales en su contenido como el calcio, el magnesio y el fósforo son esenciales para la salud ósea y la prevención de la osteoporosis. Y, si eres de los que tiene problemas para conciliar el sueño, las nueces se presentan como la mejor opción natural para combatir el insomnio, ya que contiene melatonina.
Referencias
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