Mascar chicle durante 30 minutos no tiene una repercusión negativa de forma significativa ni en la fatiga ni en la activación muscular de la articulación temporomandibular o en la región cervical. A nivel metabólico, la acción de masticar quema unas 3 calorías por hora, y también aumenta la frecuencia cardiaca hasta 12 latidos adicionales por minuto.
A priori, según empieza explicando Julia María Ruiz Redondo, Inspectora Enfermera SESCAM y coordinadora de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, "el chicle está ideado para ser masticado y no tragado. Si esto ocurre, no será digerido, pero tampoco quedará en el estómago, moviéndose relativamente intacto a través del aparato digestivo y eliminándose a través de las heces". Pero hay mucho más en torno a este… ¿Alimento?
¿De qué están hechos los chicles?
El Real Decreto 1601/2010, de 26 de noviembre, aprueba las materias básicas para la elaboración de la goma base del chicle o goma de mascar.
Existen tres grandes grupos: Gomas naturales (saponáceas, apocináceas y euforbiáceas), Gomas sintéticas /polímero sintéticos (copolímero de butadieno-estireno, polietileno, poliisobutileno, acetato de polivinilo y copolímero de acetato de vinilo) y otros ingredientes (resinas terpénicas naturales y sintéticas, éster glicérido de la colofonia, cera de abeja, parafina refinada natural, silicato de magnesio). Estos componentes tienen que cumplir una serie de criterios de identidad y pureza establecidos por dicho R.D.
Redondo expone que "existe evidencia científica que respalda que ingerir grandes cantidades de chicle o trozos pequeños durante un periodo de tiempo corto, puede provocar 'bloqueo del aparato digestivo', aunque sería una situación excepcional. Es por esta razón que no se recomienda dárselo a menores de 5 años".
Masticar chicle como estrategia para perder peso
Masticar chicle se ha considerado en muchas ocasiones un método potencial para reducir la ingesta de energía, pero existen pocos datos empíricos que respalden esta idea. En un estudio realizado por Christine Swoboda y Jennifer L. Temple, sobre los efectos agudos y crónicos de la masticación de chicle sobre el refuerzo alimentario y la ingesta energética, se puso de manifiesto que masticar chicle no tenía influencia en el valor de refuerzo de los alimentos.
Lo que sí provoca la masticación de este producto es una reducción del hambre inmediatamente después de masticarlo y después de comer en comparación con la condición de no masticarlo. Asimismo observaron que masticar chicle no tuvo un efecto significativo en la ingesta total de energía, aunque los participantes consumieron menos comidas, y más energía por comida.
Otros estudios sugieren que la estimulación mediante la masticación reduce el apetito. La masticación de chicle, incluso sin sabor, olor o ingestión, puede afectar los circuitos de recompensa y ayuda a prevenir la alimentación impulsiva. También que masticar chicle sin azúcar un total de 1 hora al día, 20 minutos antes del desayuno y del almuerzo, disminuyó los índices de hambre en ayunas y el consumo de energía durante el almuerzo.
¿Es bueno para el estómago masticar chicle?
Científicamente, la experta nos confirma que se ha demostrado que masticar chicle sin azúcar durante media hora después de una comida puede reducir el reflujo esofágico ácido postprandial.
De la misma manera, se sabe que el acto de masticarlo aumenta de forma constante el pH esofágico y faríngeo, y que los chicles con bicarbonato provocan mayores aumentos que el chicle que no lo contiene, de tal forma que se revalida la acción de masticar chicle sin azúcar es buena terapia antirreflejo.
En otro aspecto, la Inspectora Enfermera nos aclara la evidencia de que la goma de mascar es eficaz para las náuseas y los vómitos posteriores a un procedimiento quirúrgico, a través de sesiones repetidas de masticación (sin azúcar) durante al menos 30 minutos.
Beneficios del chicle para la ansiedad y la xerostomía
Para finalizar con este repaso a los beneficios, más o menos demostrados, de masticar chicle, Julia María Ruiz concluye que hay investigaciones que apuntan a que masticar chicle durante catorce días "puede mejorar los niveles de ansiedad, estado de ánimo y fatiga". Esto podría suceder por una mayor producción de flujo sanguíneo cerebral.
En cuanto a la masticación de chicle para las personas más mayores, en las que la xerostomía hace mella (sequedad bucal, sed, dificultad para masticar y tragar, infecciones de los tejidos blandos) un nuevo metaanálisis pone de relieve que masticar chicle podría aumentar la tasa de flujo salival no estimulado en personas mayores. Así pues, aumentar el número de días en los que se mastica chicle aumenta la mejora en la tasa de salivación.
Referencias
Akitsu Ikeda, Jun J Miyamoto, Nobuo Usui, Masato Taira, Keiji Moriyama. Chewing Stimulation Reduces Appetite Ratings and Attentional Bias toward Visual Food Stimuli in Healthy-Weight Individuals. National Library Of Medicine. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29472880/
Akiyo Sasaki-Otomaru, Yumiko Sakuma, Yoshiko Mochizuki, Sadayo Ishida, Yuka Kanoya, and Chifumi Sato. Effect of Regular Gum Chewing on Levels of Anxiety, Mood, and Fatigue in Healthy Young Adults. Clin Pract Epidemiol Ment Health. 2012. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3391651/