La huida de Bachar Al Asad de Siria tras la caída de su régimen y su refugio en Rusia no está exenta de polémica en el país receptor. Al menos es lo que se extrae de las palabras de un diputado ruso, que ha propuesto enviar al exdictador al meollo de la guerra de Ucrania.
El diputado Dmitry Kuznetsov sugirió que Al Asad podría unirse a los rusos en la ocupada ciudad ucraniana de Mariúpol mientras las autoridades comienzan a reconstruir la ciudad.
"Creo que Bachar Al Asad y su familia podrían convertirse en beneficiarios de una de las zonas de Donbás que fue devastada por la guerra, y podrían mudarse a una de las casas recién construidas en Mariúpol", dijo Kuznetsov al periódico moscovita gazeta.ru esta semana.
"Estoy a favor de que Al Asad demuestre su valía al servicio del pueblo ruso, y después de eso —por su contribución a la recuperación del Donbás— podríamos considerar la cuestión de la ciudadanía", añadió.
Al Asad recibió un salvoconducto para llegar a Moscú cuando los rebeldes cercaron Damasco el fin de semana pasado. La inteligencia rusa tuvo que convencerlo de que se marchara en el último momento, advirtiéndole que perdería si se enfrentaba a sus fuerzas.
Poco después, el también diputado Alexey Zhuravlev instó en Telegram a concederle la ciudadanía a Al Asad, a pesar de los sentimientos encontrados que despierta en Rusia.
"Rusia trata humanamente a todos sus aliados, incluso a los derrotados, y esto, dicho sea de paso, es una diferencia cardinal con Estados Unidos, que es muy rápido para deshacerse de sus antiguos amigos", escribió.
"Si [el ex presidente ucraniano derrocado y prorruso] Viktor Yanukovich pudo obtener la ciudadanía rusa, ¿por qué no dársela también a Al Asad?", dijo Zhuravlev.
Según una investigación llevada acabo en 2019 por el Financial Times, la familia de Al Asad posee al menos 18 viviendas en Moscú, valoradas en unos 40 millones de dólares.