La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido en Calpe, Alicante, a un joven de 18 años acusado de cometer más de 40 ciberataques contra organismos nacionales e internacionales, como la OTAN, la Guardia Civil o el Ministerio español de Defensa, según han confirmado este miércoles fuentes policiales a 20minutos. La operación, denominada 'Abbadon-Theatre', se llevó a cabo el martes y ha contado con la colaboración del Centro Criptológico Nacional (CCN), Europol y Homeland Security Investigations (HSI) de EE.UU.
El detenido está acusado de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, acceso ilícito a sistemas informáticos, daños informáticos y blanqueo de capitales. Según las investigaciones, realizaba ataques informáticos y luego los reivindicaba en foros de la darkweb utilizando diferentes pseudónimos para evitar ser identificado.
En el registro de su domicilio, las autoridades han incautado numeroso material informático que está siendo analizado. Además, se ha constatado que el arrestado poseía más de 50 cuentas de criptomonedas con diversos criptoactivos, por lo que tenía un amplio conocimiento del mundo blockchain.
Hackeó al SEPE, a la DGT y a la ONU
Las investigaciones comenzaron en febrero de 2023, cuando una asociación empresarial madrileña denunció la publicación de datos sensibles en un foro especializado en filtraciones. A lo largo de 2024, el detenido llevó a cabo ataques contra diversas instituciones, incluyendo la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el Ministerio de Educación, la Dirección General de Tráfico (DGT), la Generalitat Valenciana, Naciones Unidas y la Organización Internacional de Aviación Civil.
También logró acceder a bases de datos de organismos internacionales como la OTAN y el Ejército de Estados Unidos, obteniendo información personal de empleados y documentos internos que posteriormente vendía o difundía en la darkweb.
Su último ataque conocido, realizado en diciembre de 2024, fue dirigido contra la propia Guardia Civil, lo que impulsó una investigación conjunta de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Para evitar ser rastreado, el hacker utilizaba avanzadas técnicas de ocultación, incluyendo aplicaciones anónimas de mensajería y navegación encriptada. Estos métodos dificultaron su identificación, pero las autoridades lograron desmantelar su red y proceder a su arresto.
Tras su detención, el acusado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Denia, que determinará su situación judicial en los próximos días.
