El Gobierno hace oídos sordos a las peticiones de Bruselas y no volverá a bajar el IVA de la electricidad al 5%, como pidió la Comisión Europea el miércoles a los Veintisiete para abaratar los precios de la energía. Así lo confirmó este jueves la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, en una jornada en la que se conoció que la inflación repuntó en febrero una décima hasta el 3% interanual. Y, precisamente, detrás de esta alza se encuentra el incremento que ha sufrido el precio de la luz en este mes que este viernes acaba.
En una de las tres piezas legislativas que adoptó Bruselas este miércoles, la Comisión instó a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) a rebajar los impuestos de la energía al mínimo permitido por las reglas europeas o contemplar dejarlos "a cero". En España, tras unos años en los que el IVA del gas y de la electricidad estuvieron en el 5%, entre 2024 y este año el Ejecutivo volvió a situar el tipo al 21%.
"Ya lo hicimos en momentos de crisis y a pesar de no contar con el apoyo de todo el arco parlamentario", indicó la también ministra para la Transición Ecológica desde Lorca, identificando la bajada del IVA de la luz como algo del pasado –de 2023 y 2024, para paliar los efectos de la alta inflación por la guerra en Ucrania– y en referencia velada al PP, que en su momento no apoyó los decretos de crisis, pero que ahora insiste al Gobierno en bajar la presión fiscal sobre la energía.
La tasa al diésel
"En España tenemos otras medidas que afrontar", añadió la vicepresidenta sobre el impuesto al diésel, a cuya subida se oponen los populares. Aagesen recordó que España está "a la cola" de la UE y que "quizá lo primero" que tendría que atajar es acercarse a la "fiscalidad en diésel y gasolina", pues es el cuarto país en incentivos al consumo de este tipo de productos.
Precisamente, los carburantes como el diésel y la gasolina han servido de contrapeso a la inflación que, no obstante, aceleró ligeramente su ritmo de subida en febrero. De acuerdo con los datos de IPC avanzados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este indicador repuntó en el segundo mes del año una décima hasta situarse en una tasa de variación interanual del 3%.
Se trata del quinto mes consecutivo en el que la inflación aumenta, manteniéndose así la tendencia alcista iniciada en octubre, después de tocar suelo en septiembre al 1,5% con su nivel más bajo desde principios de 2021. Desde entonces, la tasa de variación del IPC ha crecido un punto y medio, aunque los repuntes se han moderado en el inicio de 2025. En enero la inflación subió apenas una décima con respecto al cierre de año hasta situarse en el 2,9% y en febrero ha repetido el mismo comportamiento. Estos leves avances han bastado para situarla en su nivel más alto desde junio, aunque muy cerca del 2,8% registrado hace un año por las mismas fechas. En términos mensuales, los precios se han encarecido en febrero un 0,4%.
El INE explica la subida de la inflación por el aumento en los precios de la luz principalmente, un comportamiento que contrasta con la bajada que experimentaron hace un año. Según el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), en los últimos días el megavatio/hora ha superado los 90 euros. Cabe recordar que el 1 de enero el IVA de la electricidad recuperó su nivel habitual del 21%, tras meses al 10%.
Los altos precios de la electricidad no son exclusivos de España, sino que afectan a todo el Viejo Continente. A la Comisión le preocupa que estén dañando a los hogares y que amenacen la competitividad industrial, de ahí que instara a los Estados a bajar los impuestos.
Frente al encarecimiento de la luz, los carburantes han subido este mes menos de lo que lo hicieron en febrero de 2024. Los datos más recientes del Boletín Petrolero de la UE revelan que en la última semana el litro de gasolina y el de diésel se han pagado a una media de 1,570 y 1,498 euros, respectivamente, lo que significa que llenar un depósito medio de 60 litros ronda los 90 euros.
Al descontar del cálculo la energía y los alimentos no elaborados –por su alta volatilidad–, la inflación subyacente cayó tres décimas en febrero hasta situarse en el 2,1%, su nivel más bajo en algo más de tres años. No obstante, el IPC general se aleja del objetivo del 2% perseguido por el Banco Central Europeo.
