Una de las molestias más habituales con respecto a los ojos es que nos tiemble, a modo de pequeños espasmos, un párpado. Son varios los motivos por los que esto puede ocurrir.
Tal y como recoge el diario The Sun en un reportaje, estos tics se deben principalmente a cuatro motivos:
- Estrés y ansiedad.
- Cansancio y agotamiento.
- Beber cafeína o alcohol.
- Consumo de algunos medicamentos.
Un temblor en el párpado puede aparecer y desaparecer y normalmente desaparecerá en unos días o semanas y por lo general, no suele ser necesario ningún tratamiento.
Si esta vibración te resulta molesta, puedes optar por uno de estos consejos:
- Descansa mucho.
- Intenta encontrar formas de relajarte.
- Estirar y masajear cualquier músculo afectado por calambres.
- Trata de no preocuparte por ello: un tic normalmente es inofensivo y preocuparse puede empeorarlo.
También se recomienda el consumo de bebidas con cafeína y de alcohol. Si sospechas que el temblor tiene que ver con el consumo de algún medicamento, consulta con tu médico antes de suspender su uso.
¿Y en qué casos debes acudir al médico? Si el tic dura más de dos semanas, si este temblor se reproduce en más de un lugar o si el área afectada se pone débil o más rígida, deberías consultar a tu doctor.
Este podría derivarte a un neurólogo para que te realice pruebas para detectar la afección que podría estar causando el tic. Algunas posibles causas de una contracción que no desaparece o que se presenta con otros síntomas incluyen el síndrome de fasciculación benigna (contracción y calambres duraderos causados por nervios hiperactivos).
Se desconoce la causa exacta de la afección, pero puede estar asociada a diversos factores, entre ellos el estrés, el ejercicio extenuante y la enfermedad.
Una contracción prolongada también podría estar relacionada con la distonía (un grupo de afecciones poco comunes que causan espasmos musculares). Esta enfermedad puede ser hereditaria o causada por daño cerebral.
En algunos casos, este tipo de manifestaciones puede ser un síntoma de una enfermedad de la neurona motora (una afección poco común que causa debilidad y empeora con el tiempo).
