El árbitro de la Premier League David Coote, el cual fue despedido después de haber sido suspendido en noviembre cuando salió a la luz un vídeo en el que se le veía insultando a Jürgen Klopp al que llamaba "gilipollas" y "arrogante" y, tras ello, uno en el que se le veía esnifando polo blanco tras arbitrar un partido de la Eurocopa, ha roto su silencio.
Coote ha concedido una entrevista a The Sun, en la que ha admitido que todos estos problemas derivan de haber ocultado su sexualidad a los seres cercanos durante su adolescencia. Además, también confiesa que en el vídeo en el que aparece esnifando un polvo blanco, el que supuestamente es cocaína, no se reconoce.
"No me reconozco en el video de la cocaína. No puedo identificar cómo me sentí entonces, pero ese era yo. Estaba luchando con el horario y no había oportunidad de parar. Y entonces me encontré en esa posición, huyendo", explica.
"Quiero disculparme con cualquiera a quien haya ofendido con mis acciones... se puede ver por el vídeo que no estaba sobrio", explica Coote en la entrevista.
Asimismo, dice que ha superado su adicción a las drogas tras haber recibido terapia, pero que todavía está avergonzado por lo que sucedió. "Soy culpable de hacer lo que hice, pero estoy tratando de ser la mejor persona que puedo ser ahora. He tomado medidas", continúa diciendo.
Coote, que ha dirigido 100 partidos de la Premier League, confiesa que el miedo a declararse homosexual lo llevó a recurrir a las drogas. "He recibido abusos profundamente desagradables durante mi carrera como árbitro y agregar mi sexualidad a eso hubiera sido realmente difícil", explica. A lo que añade: "No estoy contando una historia auténtica si no digo que soy gay y que lo he estado ocultando".