El Congreso de los Diputados ha rechazado este martes empezar a tramitar una ley para que Sareb ceda el 80% de sus inmuebles a alquiler social y los ayuntamientos puedan invertir su superávit en vivienda. La iniciativa procedía del Parlament de Cataluña, donde había sido impulsada por ERC, pero se ha topado con el rechazo de PSOE y PP. Los socialistas han votado en contra pese a las advertencias de sus socios habituales, incluido Sumar, que ha avisado a su compañero de coalición de que "no puede seguir jugando a dos bandos". Para los partidos a la izquierda del PSOE se trataba de una oportunidad de garantizar el retorno social del rescate bancario. Los socialistas ven la iniciativa "desactualizada" y defienden que el Gobierno ya tiene un plan para los pisos de la Sareb.
La proposición de ley cuya toma en consideración ha sido debatida este martes en el Congreso planteaba obligar a la Sareb a que ceda a las comunidades y ayuntamientos el grueso de sus inmuebles —al menos el 80% de las viviendas y el 50% de los terrenos urbanizables—, adquiridos de los bancos rescatados durante la crisis financiera de 2008. "La ciudadanía necesita un techo donde vivir y el Estado, a través de la Sareb, tiene pisos cerrados y que se están cayendo a pedazos", argumentó en la Cámara Baja Mar Besses, diputada autonómica de ERC y encargada de defender la iniciativa junto a representantes de Junts y En Comú Podem.
Los partidos a la izquierda del PSOE coincidieron en reclamar el traspaso de los pisos heredados de los bancos rescatados con el objetivo de facilitar el "periplo" actual de los ayuntamientos y comunidades para hacerse con estas viviendas y avanzar en la ampliación del parque de viviendas protegidas para atajar la crisis habitacional. "Esta ley pone de relieve que sigue vigente el inmenso daño de la crisis financiera, que golpeó de forma asimétrica a la sociedad", añadió la diputada de Podemos Martina Velarde, que lamentó que el Estado rescatara a los bancos y conformara la Sareb con sus activos tóxicos mientras miles de familias eran desahuciadas.
"Sareb es un ejemplo de un modelo claramente fallido que ha servido más para la especulación que para garantizar la vivienda social", remarcó la diputada de Sumar Aina Vidal, que instó a los socialistas a apoyar la propuesta, respaldada también por Junts y PNV. "En cada mitin repiten que la vivienda no puede seguir siendo una mercancía. Hoy tienen la oportunidad de demostrarlo", dijo Vidal dirigiéndose a sus socios de coalición y avisándolos de que la solución al problema de la vivienda no pasa por apostarlo todo a la construcción. "No empiecen otra vez con la carrera de la construcción que trajo una pesadilla a este país. Sería iniciar otra vez una burbuja", advirtió.
"Compartimos la preocupación de la ciudadanía en materia de vivienda y nos gusta la música de la proposición, pero creemos que la letra ha quedado algo desactualizada", respondió el diputado socialista Gonzalo Redondo, que recalcó que Sareb es fruto de la "herida mal curada" que dejó la gestión del PP de la crisis de 2008. El PSOE aseguró que el traspaso propuesto de las más de 30.000 viviendas del 'banco malo' hacia comunidades y ayuntamientos no tiene recorrido porque el Gobierno tiene la intención de transferirlas a la nueva empresa pública de vivienda.
La formación de Pedro Sánchez tampoco se mostró conforme con el segundo punto de la proposición debatida este martes: reformar la ley de estabilidad presupuestaria para que los ayuntamientos puedan dedicar su superávit a invertir en vivienda. "Esta propuesta puede contravenir el marco europeo en materia de estabilidad presupuestaria y propiciar un incumplimiento del déficit a nivel nacional", apuntó Redondo, que además avisó del riesgo de que este cambio se tradujera en un traspaso "encubierto" hacia los ayuntamientos de las competencias en materia de vivienda "que queman en manos de algunas comunidades autónomas".
También el PP señaló a un problema de competencias y calificó como "poco solidaria" la iniciativa procedente del Parlament. A su juicio, una cesión como la propuesta provocaría que los pisos de la Sareb acabaran en manos de las comunidades y no de los ayuntamientos, que actualmente sí pueden llegar a acuerdos con el 'banco malo' para adquirir las viviendas que se encuentren en su territorio.
El partido de Alberto Núñez Feijóo defendió en el debate parlamentario que Sareb fue creada para gestionar y liquidar los activos de una reestructuración bancaria con la que, a su juicio, "se salvaron los ahorros y depósitos de millones de ciudadanos que tenían riesgos de perderse". "Desprenderse de los activos, lejos de un retorno social supone aumentar los coste de la restructuración", explicó el diputado popular Santi Rodríguez, apuntando a que la cesión gratuita de los pisos impediría ingresar por ellas y, con ello, reducir la deuda contraída por el Estado con el rescate bancario.
Por su parte, Vox también voto en contra, rechazando tanto el contenido como el origen de la propuesta. "El objetivo de esta proposición de ley es poner más recursos en manos de los políticos causantes de que la vivienda sea el principal problema de los españoles", afirmó el diputado Pablo Sáez. Para el partido de Santiago Abascal la iniciativa rechazada pretendía "dar la espalda a la gestión responsable de las cuentas públicas", renunciar a reducir la deuda pública y a llevar a cabo una política nacional de vivienda y "dinamitar" la colaboración público-privada.
