Tirón de orejas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al ministro de Transportes a cuenta del mercado del transporte de pasajeros en autocar. El regulador se han quejado este martes de que Óscar Puente desoiga las recomendaciones que le hizo hace ya más de medio año para fomentar la competencia en este sector, liberalizando las grandes rutas de autocar, de a partir de 100 kilómetros de distancia, o mejorando y actualizando los pliegos de concesiones en el actual sistema de autorizaciones administrativas. Meses después de hacerlas, la CNMC constata que "no se ha cumplido todavía" sus "propuestas concretas".
El regulador ha publicado este martes un balance sobre el grado de cumplimiento de las recomendaciones que hizo en julio pasado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en un informe en el que, por ejemplo, pedía que se abrieran a la competencia las grandes rutas de autocar como ocurre en otros países como Alemania, Italia, Francia o Portugal, en los que varias compañías pueden operarlas. Recomendaba "liberalizar el transporte de viajeros en autobús para distancias superiores a 100 kilómetros" porque la experiencia en estos países "ha supuesto menores precios, el aumento de la conectividad y de las frecuencias y una mejor calidad del servicio". En España, sin embargo, se mantiene un régimen de concesión en el que la compañía que adquiere una concesión administrativa las explota en exclusiva.
"Desde la publicación del estudio, no se han producido cambios efectivos en la liberalización del sector", constata este martes la CNMC, que también planteaba que para abrir el transporte en autocar a la competencia debería crearse un organismo regulador independiente para dirimir "conflictos" entre conflictos entre servicios liberalizados y los sujetos a obligaciones de servicio público, reformar el régimen de acceso a las estaciones o promover la competitividad de los operadores de menor tamaño.
Siete meses después, lamenta que no se haya tenido en cuenta una recomendación que no es vinculante pero con la que quiere mantener "en la agenda" la posibilidad de liberalizar el transporte en autocar en España. Pero ni el Ministerio, ni partidos como el PP ni tampoco las grandes empresas del sector, agrupadas en Cofebus parecen estar por la labor. Frente a estas posiciones, apuestan por la apertura del sector la CNMC y una alianza formada por empresas nacionales más pequeñas y grandes compañías internacionales que el mes pasado entregaron en el Ministerio de Transportes miles de firmas para ello.
"No se han producido cambios efectivos en la liberalización del sector", dice la CNMC, que recuerda que la Ley de Movilidad Sostenible prevé la posibilidad de liberalizar ciertas rutas -de manera un tanto descafeinada- pero está todavía tramitándose en el Congreso y duda de que, sin cambios en este sentido, la norma solo atendería su recomendación "de manera muy parcial" y con un diseño incierto.
Mejora en las concesiones
En ausencia de la liberalización de este medio de transporte, la CNMC planteaba que mejorara el sistema concesional, actualmente en revisión y con la pretensión por parte del Ministerio de modificar las líneas estatales, para que tengan menos paradas y sean más directas y rápidas, y delegar en las comunidades la creación de rutas que unan sus territorios. La CNMC pedía que la concesión de las licencias para operar tuvieran en cuenta las mejores ofertas económicas frente a las "ventajas de los concesionarios iniciales frente a otros licitadores" que observa y renovando las concesiones caducadas, que a finales de 2019 eran el 52% de las líneas estatales y autonómicas y que las prórrogas de los contratos sean solo de "carácter excepcional".
En este caso, la conclusión a la que llega la CNMC en su informe difundido este martes es que, aunque hay alguna mejora leve, el incumplimiento de sus recomendaciones sigue siendo "generalizado", tanto por parte del Ministerio en las líneas estatales como de las comunidades, en las de concesión autonómica.
Tomando las 14 licitaciones para operar otras tantas rutas de autocar estatales y autonómicas que se han hecho desde julio del año pasado, concluye que se cumple en parte su recomendación de dividirlas en lote para facilitar el acceso a la competencia, pero que algunas de ellas son de "un tamaño considerable mayor".
También flaquea su recomendación de que las concesiones duren menos de los 10 años estipulados actualmente, porque constata que las nuevas licitaciones por parte del Ministerio de la Junta de Andalucía son por una duración menor -no así en Canarias- y que los contratos firmados en País Vasco y Canarias ya no prevén la posibilidad de prórroga, uno de los elementos que más rechaza la CNMC como contrario a la libre competencia. Dice que deberían ser "excepcionales" pero que en realidad "el recurso a las prórrogas sigue siendo generalizado".
"No se han cumplido" tampoco sus recomendaciones por lo que respecta a eliminar las obligaciones de adscripción mínima obligatoria de flota y personal, que "pueden suponer ventajas competitivas para el operador de la concesión vigente" y a "relajar los requisitos de solvencia técnica y económica exigidos para que no conlleve la exclusión de antemano de potenciales licitadores en el concurso".