Entrenamiento durante más de una década, turnos constantes, una operación planeada y coordinada entre diferentes grupos armados y la baja moral de las tropas del derrocado presidente sirio, Bachar al Asad, fueron los principales factores de éxito de la ofensiva rebelde en Siria, según un líder opositor.
Hadi al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), afirmó este domingo desde el Foro de Doha que la vertiginosa ofensiva que logró llegar a Damasco en tan solo 12 días "era lo esperado" dado que Al Asad asumió que sus soldados eran "los mismos que en 2011", cuando empezó la guerra civil.
"Los soldados de la oposición han estado entrenándose y se les ha dado sangre nueva. Se les ha enseñado a utilizar drones, a utilizar armas avanzadas y también a planificar y elaborar estrategias", afirmó el político, que indicó que las tropas de Al Asad "no lo hicieron".
Además, la operación iniciada el 27 de noviembre "fue una sorpresa para el régimen" ya que los insurgentes emplearon un sistema de tres turnos cada ocho horas para poder combatir sin descanso día y noche.
A esto se añadió la baja moral del Ejército sirio tras el debilitamiento del grupo chií libanés Hezbolá, que sufrió cuantiosas pérdidas durante más de un año de hostilidades con Israel, mientras que Irán y Rusia tampoco hicieron un gran aporte para repeler la ofensiva de los rebeldes y defender a su aliado, Al Asad.
"Esta vez no vieron muchos aviones (de combate) rusos y sabían que Hezbolá no vendría y que Irán no vendría. Además, el apoyo logístico del régimen es muy pobre. Pusieron soldados en primera línea y si comían una patata y un huevo, eso ya era perfecto", indicó Al Bahra.
"No tienen ropa adecuada para el invierno para mantenerse calientes. No tienen camas. No tienen baños. Entonces, ¿por qué deberían luchar? ¿Para quién? Mientras, nuestros combatientes son los desplazados internos que quieren volver a sus hogares, así que están luchando para volver a sus casas", indicó.
Desde el estallido de la guerra en Siria en 2011, más de 14 millones de sirios se han visto obligados a huir de sus hogares, según datos de la ONU, que indican que más de 7,2 millones "siguen desplazados internamente en su propio país", donde el 70% de la población necesita asistencia humanitaria y el 90% vive debajo del umbral de la pobreza.
El régimen del presidente sirio Bachar al Asad, aferrado al poder durante 24 años, colapsó este domingo a manos de los insurgentes liderados por HTS que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.