El Dr. Alfredo Alonso Poza, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Sureste de Madrid, ha expresado en un comunicado de prensa su "preocupación" por la creciente popularidad de las inyecciones de tirzepatida para perder peso, comercializadas por la marca Mounjaro.
Esta advertencia del cirujano se produce tras el fallecimiento de una enfermera inglesa de 58 años, días después de inyectarse dos dosis de este medicamento. El cirujano ha subrayado la importancia de que el uso de este medicamento, que desde el pasado mes de junio de 2024 está a disposición de los médicos en España, se dé siempre bajo estricto control médico.
Según el informe de defunción, la muerte de la enfermera se debió a un "fallo multiorgánico, un choque séptico y pancreatitis". Ante este suceso, el Dr. Alonso Poza enfatizó que estos tratamientos están diseñados para perfiles específicos de pacientes que padecen obesidad y que, en muchos casos, ya han intentado otros métodos de control de peso sin éxito. "No están indicados para un uso generalizado sin la supervisión de un especialista, ya que los riesgos pueden superar los beneficios si no se emplean de forma correcta", advirtió.
El también cirujano en el Hospital Quirón San Camilo de Madrid hizo hincapié en que, aunque este tipo de inyecciones pueden ofrecer beneficios en casos controlados, el uso indebido puede tener efectos adversos graves para la salud. "Las indicaciones deben ser precisas y siempre bajo la monitorización de un equipo médico cualificado, que pueda evaluar no sólo los beneficios, sino también los riesgos individuales para cada paciente", recalcó.
Un medicamento que se está popularizando
El Dr. Alonso Poza aseguró que este tipo de medicación "no se debe administrar a pacientes que han tenido una pancreatitis previa y ni piedras en la vesícula". Advirtió que estas inyecciones para tratar la obesidad se están popularizando, pero que "es evidente que no se pueden inyectar de forma alegre y no controlada".
Insistió en que nunca se deben administrar estos fármacos sin tener una analítica y una ecografía abdominal previas, además de haber historiado al paciente y haber excluido cualquier cuadro de pancreatitis anterior.
No son una "solución rápida"
Con amplia experiencia en cirugía y tratamiento de la obesidad, el Dr. Alonso Poza subrayó que estos medicamentos no son una "solución rápida". "Es fundamental realizar un seguimiento médico constante para ajustar dosis y evaluar efectos secundarios; solo así se minimizan los riesgos de reacciones adversas", indicó.
