Cataluña y Andalucía serán las comunidades más afectadas por la salida de DKV de Muface

DKV se ha convertido en el engranaje a encajar para que el nuevo convenio de Muface eche a rodar. El rechazo de la aseguradora a continuar en el modelo, en el que lleva participando desde 1977, forzará a SegurCaixa Adeslas y Asisa a cubrir el hueco que deja el grupo perteneciente a la alemana Munich RE. Esta situación afecta a casi 200.000 mutualistas, que ahora deben elegir otra de las entidades concertadas o bien solicitar su paso a la sanidad pública. En conjunto, la mutua atiende 1,08 millones de personas.

El foco está puesto en Cataluña y Andalucía, que serán las regiones en las que más se notará su salida. En el primer caso, de los 103.203 contabilizados, más de la mitad (57.837) están inscritos con DKV, mientras que el segundo se reparte entre Adeslas (35.329) y Asisa (10.037). En la otra región, por su parte, si bien las adjudicatarias son mayoría con 109.774 y 105.838 personas, respectivamente, la firma liderada por Fernando Campos suma 45.227 pacientes entre familiares y beneficiarios.

Solo estas dos comunidades -que son las más pobladas de España- representan más del 50% de todos los que reciben cobertura sanitaria a través de la citada DKV. Los datos corresponden a 2023 (los últimos disponibles), por lo que pueden haber surgido ligeras variaciones tanto en enero de 2024, como en enero de 2025, que es cuando tradicionalmente se abre la ventanilla para cambiarse a la sanidad pública.

Cabe destacar también Aragón, cuna de esta compañía en España que fue adquirida a finales de la década de los 90 por la germana de la que toma su nombre. Al calor de estos lazos históricos, DKV lidera en dicha comunidad autónoma, en la que computa más de 13.403 mutualistas, cifra muy superior a los 10.800 de la firma controlada por Grupo Mutua y los 7.825 de la firma perteneciente a la cooperativa médica Lavinia. Lo mismo sucede en La Rioja en los que concentra 4.703 de los 6.587.

Estos datos contrastan con los registrados en la Comunidad de Madrid, donde su cuota es prácticamente residual (4.177) si se tiene en cuenta que tanto Adeslas como Asisa superan los 81.000, así como en Comunidad Valenciana, en el que canalizan menos del 15%, equivalente a unas 17.000 personas. En Murcia, por ejemplo, apenas alcanza los 807 de un total de 35.256 entre funcionarios y familiares. El estallido de la crisis del modelo ha puesto el foco en la elevada edad media de los mutualistas adheridos al sistema, que alcanza los 57 años, frente a los 54 años de 2013.

Esta evolución supone un hándicap para las aseguradoras que aceptan acudir a Muface en la medida en que a mayor envejecimiento mayor es la siniestralidad y, por tanto, un mayor coste a asumir. Hay que tener en cuenta, además, que el uso de las pólizas de salud es alto frente a otro tipo de seguros, factor que redunda en que la siniestralidad suele ser elevada, circunstancia que se ha agravado en los últimos años a raíz del repunte de la inflación.

En este escenario, DKV ha contado con una posición de ventaja, dado que la edad media de sus mutualistas es inferior a la de Adeslas e, incluso, Asisa, que cuenta con una alta proporción de funcionarios jubilados y, por tanto, el gasto sanitario es muy superior. Las pérdidas de 70 millones sufridas durante el último concierto han supuesto un punto de inflexión dentro de la empresa, que ha decidido abandonar todos los acuerdos con los funcionarios.

A la renuncia a continuar en Muface se suma el rechazo a seguir en Mugeju -la mutua del Ministerio de Justicia- debido a la "infrafinanciación del modelo", así como Muface Internacional, en la que prestaban en régimen de exclusividad asistencia sanitaria a más de 8.000 funcionarios repartidos a lo largo de 123 países. En su lugar, Nueva Mutua Sanitaria se hará cargo del contrato en los ejercicios 2025 y 2026.

Su rentabilidad y su viabilidad a largo plazo ha sido cuestionada a raíz de los problemas que ha encontrado el Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública para atar una licitación. De hecho, dentro del propio Gobierno la división se ha agravado de la mano del departamento de Sanidad, desde el que elaboraron un informe asegurando que su desmantelamiento es una decisión que deberá tomarse antes o después. Queda por conocer el informe encargado a la AIReF para estudiar la viabilidad de Muface.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.