El regreso de Donald Trump a la presidencia de EEUU ha provocado un aumento en las búsquedas de información sobre la interrupción voluntaria del embarazo y la solicitud de métodos anticonceptivos de larga duración. De acuerdo con datos de Google, las consultas de la palabra "aborto" se dispararon un 80% en la noche de las elecciones -cuando se empezaba a atisbar el éxito del magnate- y a la mañana del día siguiente se dispararon un 100%. En estados como Florida y Nebraska, donde el acceso a esta práctica ya es limitado, se incrementaron hasta en un 250%.
La incertidumbre en cuanto a las medidas que pueda tomar Trump ha llevado a muchas mujeres a buscar métodos anticonceptivos permanentes. El doctor Clayton Alfonso, ginecólogo de la Universidad de Duke, ha reportado un aumento de consultas para reemplazar dispositivos intrauterinos (DIU) e incluso solicitudes para ligaduras de trompas. Alfonso ha señalado a The Associated Press que algunas buscan "reiniciar el cronómetro" de anticonceptivos que duran entre tres y 12 años, anticipándose a posibles restricciones en su acceso.
Las empresas también han registrado un incremento significativo en la demanda de anticonceptivos de emergencia y píldoras abortivas. Winx Health, compañía orientada a la generación Z, registró un aumento del 966% en las ventas de sus productos en las primeras 60 horas después de las elecciones en comparación con la semana anterior. Las ventas de "paquetes económicos" de Restart (cuatro dosis en lugar de una) aumentaron más del 7000% en la última semana.
De manera similar, la empresa de telemedicina Wisp vio cómo los pedidos de píldoras abortivas aumentaron un 600% entre el día de las elecciones y el día siguiente. Entre el 6 y el 11 de noviembre, la compañía observó un aumento del 460% en las ventas de sus productos de anticoncepción de emergencia y control de la natalidad.
La doctora Grace Ferguson, obstetra de Pittsburgh, ha asegurado que la inquietud sobre la regulación de estos medicamentos ha llevado a muchas mujeres a abastecerse tanto de anticonceptivos de emergencia como de anticonceptivos a largo plazo.
La postura de Trump sobre el aborto
El aborto ha sido uno de los temas más candentes en la campaña electoral, evidenciando las grandes diferencias entre la visión de la candidata demócrata Kamala Harris y la del propio Trump. Durante las últimas etapas de su campaña, el republicano dijo que pensaba que los estados deberían determinar sus propias políticas sobre el aborto, pero su postura sobre el tema ha variado ampliamente.
En una entrevista en marzo, manifestó su apoyo a una prohibición a nivel nacional de las interrupciones del embarazo realizadas después de las 15 semanas de gestación. Además, durante su campaña de 2016, Trump prometió nombrar jueces de la Corte Suprema que pudieran ayudar a revocar la protección constitucional 'Roe contra Wade', como acabó pasando y provocando después que el republicano se jactara de ello.
En estados como Florida, donde actualmente el aborto es legal solo hasta la sexta semana de gestación y donde fracasó el voto de una enmienda para alargar este periodo, el porcentaje de búsquedas en Google subió un 250% tras el triunfo de Trump. En otros como Nebraska, donde se rechazó una propuesta constitucional para proteger el acceso al aborto, se registró un 100% más de búsquedas de este concepto a través de Google en la víspera.
Debido a los cambios de rumbo de Trump con respecto a las interrupciones de embarazos, los expertos desconocen qué impacto global tendrá una segunda Administración Trump, pero coinciden en que aumentarán los esfuerzos para restringir el acceso a píldoras abortivas, que representaron el 63 % de los abortos en EEUU el año pasado, según el Instituto Guttmacher.