El polémico baile de Rachael Gunn (B-Girl Raygun por su nombre artístico), representante de Australia en la modalidad de breakdance de los Juegos Olímpicos de París 2024, todavía trae cola cuatro meses después de la cita olímpica, justo ahora, cuando las amenazas legales emprendidas por la protagonista han supuesto la cancelación de un musical basado en dicho baile.
Se trata de la obra cómico-musical Raygun: The Musical, que iba a ser llevada a los escenarios por la comediante local Steph Broadbridge, obra que finalmente no verá la luz tras las advertencias del equipo legal de Raygun. Según la autora, recibió presiones para cancelar la obra ante la posibilidad de que la 'breakdancer' presentara acciones legales.
"Si bien tenemos un inmenso respeto por el trabajo creíble y el esfuerzo que se ha invertido en el desarrollo del programa, debemos tomar las medidas necesarias para salvaguardar los derechos creativos de Rachael y la integridad de su trabajo. Esta acción no pretende restarle importancia a las contribuciones de los demás, sino más bien garantizar que su marca esté debidamente representada y protegida en todos sus proyectos futuros", explicó en el comunicado el equipo legal de la bailarina.
Ante este, pronto llegó la réplica de la autora en la que pidió disculpas: "Se suponía que esto era mi intento de hacerte sentir como el icono que creo que puedes ser en Australia. Sólo quería brindarte apoyo. Si has sentido alguna negatividad, lo siento mucho", zanjó.
Parecía que ahí podía terminar la historia, pero las críticas lanzadas contra Raygun por este acto pronto encontraron la respuesta de la propia breakdancer: "Fue una verdadera lástima que el show tuviera que ser cancelado tan cerca del lanzamiento. Sé que el artista habría puesto mucho esfuerzo en ello y eso es una verdadera lástima, pero si lo hubiéramos sabido antes, el resultado podría haber sido diferente. Esta decisión no tiene que ver con poder aceptar o no una broma", explicó tras haber lanzado un comunicado con el anuncio de su retirada a principios de noviembre.
El caso parece algo extraño, eso sí, pues es cierto que Raygun ha dado permiso en varias ocasiones para que otras personas imiten su paso del canguro e incluso apoyó un concurso para encontrar la mejor imitación.