La creación del billete único de transporte que funcione por toda España ha dado un primer paso con el encargo de un estudio técnico sobre las características e integración técnica de un boleto que en 2026 deberá permitir viajar en autobuses urbanos y metropolitanos, metro, Cercanías, tren de media distancia y servicios de bicicleta pública por una tarifa fija. Quedarán excluidos de él los trenes de alta velocidad y se prevé incorporar en el futuro también los servicios de movilidad compartida, del estilo de los trayectos en coche compartidos como los que ofrecen plataformas como Bla, Bla, Car.
Para diseñarlo, el Ministerio de Transportes ha encargado a su consultora de ingeniería, Ineco, un estudio sobre cómo ponerlo en marcha. El estudio tiene un presupuesto de 950.000 euros y servirá para definir cómo aplicar lo que será un boleto de tarifa plana por todo el país, con la el departamento de Óscar Puente quiere promover el uso del transporte público y la intermodalidad, ya que permitirá viajar en distintos medios de transporte.
De momento, se trata de preparativos técnicos y quedará para más adelante definir otras cuestiones, como si el billete único tendrá carácter mensual o anual y cuál será su precio. De momento, el ministerio mira en el espejo de Alemania, que tiene un abono mensual de este tipo que cuesta 49 euros y que ya utilizan 17 millones de personas, prácticamente una quinta parte de los 84,4 millones de habitantes del país. En España, Transportes quiere reunir en este instrumento "el mayor número de servicios de transporte público".
Para que el billete único también sea una realidad en España, el ministerio quiere que puedan integrarse las distintas redes y sistemas de de transporte en comunidades y ciudades y para eso ya llevaba tiempo estudiando, en primer lugar, cómo hacer interoperables sus tecnologías, de modo que un mismo billete sirviera, por ejemplo, para entrar en el Metro de Madrid o para coger un autobús en Barcelona. Este "estándar tecnológico" se encuentra ya en fase de pruebas y hay un piloto con diferentes operadores de todo el territorio, tanto urbanos, de ámbito metropolitano y estatal.
Ayuda financiera a ciudades y comunidades
Dado que el billete integrará redes de transporte urbanas y autonómicas, el Ministerio quiere incentivar la participación de las comunidades y los ayuntamientos para desplegarlo y podrán contar para ello con recursos del Fondo Estatal de Contribución a la Movilidad Sostenible que está previsto en la Ley del mismo nombre que se tramita en el Congreso.
Este fondo estará dotado de Fondos de Recuperación de Resilencia de la UE y que se determinará cada año en los Presupuestos Generales del Estado, para fomentar el transporte público colectivo urbano y metropolitano y que desde que los grupos empezaron a negociar la ley ha sido uno de los caballos de batalla en torno a la ley, puesto que las administraciones quieren tener garantizada la financiación para promover una nueva movilidad más centrada en el transporte colectivo y descarbonizado y menos en el automóvil privado.
