El síndrome de ovario poliquístico es la patología endocrina más común en las mujeres en edad reproductiva en España, con una incidencia de entre el 5 y el 10% en esta demografía. Por desgracia, a menudo es difícil de abordar y tratar, debido a lo inespecífico y variado de sus síntomas y a que desconocemos sus verdaderas causas.
No obstante, gracias a la investigación sobre esta materia estamos consiguiendo en tiempos recientes dar con algunas intervenciones que pueden ayudar a mitigar sus efectos. Recientemente, un estudio publicado en el medio especializado Annals of Internal Medicine por un equipo de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha hallado que las estrategias para bajar el peso corporal se asocian con mejoras en algunos de los síntomas de la condición.
Perder peso y mejoras en síntomas
Según detallan los autores, el trabajo consistió en una revisión sistemática de 29 ensayos clínicos sobre un total de 1.529 personas en total, que evaluaban los efectos de diferentes intervenciones para bajar el peso corporal (conductuales, como las que modifican el ejercicio físico o la dieta; uso de medicaciones del GLP1 como Ozempic; uso de otras medicaciones para el sobrepeso o la obesidad...) sobre los síntomas y los biomarcadores propios del síndrome de ovario poliquístico.
Así, encontraron que estos efectos terapéuticos podían disminuir algunos marcadores importantes de carácter hormonal, como el índice de andrógenos libres (IAA, una medida de los niveles de hormona sexual masculina).
También encontraron que, en general, las mujeres que se sometían a esta clase de intervenciones presentaban mejorías en el control de la glucemia y en determinados síntomas como la frecuencia menstrual, que además se considera un marcador importante de la fertilidad en las mujeres.
Parte de un tratamiento más amplio
Aún así, no hay que entender que esta clase de programas sean la panacea contra el síndrome de ovario poliquístico, sino que deben constituir una parte del abordaje de la condición.
De hecho, de acuerdo con los investigadores, las estrategias de pérdida de peso no se asociaban con disminuciones en otras manifestaciones clínicas relevantes como el hirsutismo u otros niveles de hormonas sexuales, si bien los autores del estudio creen que esto podría ser una distorsión por falta de datos al respecto más que una indicación de que el control de peso corporal no mejore estos parámetros.
En vista de todas las conclusiones anteriores, los investigadores creen que existe evidencia científica suficiente para recomendar que este tipo de intervenciones se consideren una opción de tratamiento rutinaria en las personas con síndrome de ovario poliquístico.
Referencias
Jadine Scragg, Alice Hobson, Lia Willis, et al. Effect of Weight Loss Interventions on the Symptomatic Burden and Biomarkers of Polycystic Ovary Syndrome: A Systematic Review of Randomized Controlled Trials. Annals of Internal Medicine (2024). DOI:10.7326/M23-3179
¡Ya estamos en WhatsApp! Si quieres recibir en tu móvil toda la actualidad y las noticias más importantes del día, pincha aquí y únete a nuestro canal. Es un sistema gratuito, cómodo y seguro.