Replicar 'la magia' de los eclipses es el propósito de la misión Proba-3, con la que la Agencia Espacial Europea (ESA) busca crear artificialmente estos eventos que ocurren unas 60 veces cada siglo para estudiar la zona media de la corona, la región más alta de la atmósfera del Sol.
En esta misión participan más de 40 empresas de 16 países, siendo las españolas las encargadas de diseñar y desarrollar componentes críticos, como los algoritmos de navegación y uno de los satélites.
Eclipses solares artificiales para estudiar 'la corona'
La idea es la siguiente: un par de naves trabajarán paralelamente: una de ellas bloqueará la visión del Sol de la otra y permitirá averiguar cuestiones tan importantes como por qué es mucho más caliente la corona solar que la propia superficie del Sol. La corona –cuyo descubrimiento tuvo lugar durante un eclipse solar total en el año 1724–, puede alcanzar los 2 millones de grados Fahrenheit, mientras que la superficie está a 10.000 grados, según la NASA.
Proba-3 promete algo revolucionario: proporcionar a los investigadores eclipses prolongados y controlados que, al igual que los naturales, permiten momentos de visibilidad de la corona solar, que normalmente está opacada por la intensidad del Sol.
¿Cómo será la misión Proba-3?
Para llevar a cabo la misión, las dos naves satélites, el "Coronagraph" y el "Occulter", volarán en formación, "a solo 144 metros entre sí, con una precisión de un milímetro, en una órbita elíptica alrededor de la Tierra; concretamente a 60.000 km de nuestro planeta y con un disco de 1,4 metros de ancho con el tamaño perfecto para bloquear la luz del Sol de la otra nave espacial y obtener una imagen de la sombra resultante", explican en National Geographic.
La sombra se proyectará durante unas seis horas, tiempo suficiente para realizar observaciones de la estructura, la dinámica y los procesos de calentamiento de la corona, utilizando la carga útil del coronógrafo de la Asociación de Naves Espaciales para la Investigación Polarimétrica y de Imágenes de la Corona Solar (ASPIICS).
¿Será visible el eclipse desde la Tierra?
Aunque los eclipses creados por Proba-3 no proyectarán sombras que se puedan ver en la Tierra, según explica la ESA, el primer eclipse solar artificial desde la Tierra tiene un valor científico incuestionable, ya que es posible que finalmente se respondan algunas preguntas científicas de gran calado sobre nuestra estrella.
Para poder disfrutar de un eclipse solar total natural desde la Tierra que habrá que esperar al 12 agosto de 2026, momento en el que será visible en la mayor parte de la mitad norte de España, aparte de en otros lugares del mundo como el extremo oeste de Islandia o la isla de Groenlandia.