El Comité Técnico de Árbitros (CTA) se ha plantado tras las duras declaraciones realizadas por el futbolista del Betis Diego Llorente tras el derbi de Sevilla en el que protagonizó la polémica jugada del penalti que le dio la victoria a los locales. Los colegiados han llevado ante el Comité de Disciplina de la RFEF este caso por las acusaciones vertidas por el futbolista sobre Martínez Munuera, al que acusó de mentir en su explicación de la infracción señalada.

"Creo que el árbitro se ha equivocado tremendamente en el penalti. Estoy despaldas, el brazo está en diagonal hacia abajo, no como él dice. Encima nos miente en la cara. El VAR es una herramienta que está para eso, para que vaya a verlo. Se ha visto claramente en televisión que el brazo lo tengo abajo y es imposible saltar con los brazos pegados. Nos estamos cargando el fútbol", dijo el jugador en zona mixta sin pelos en la lengua.

"Estamos saliendo perjudicados. El otro día contra Las Palmas dan un rodillazo a Cardoso. Yo solo pido respeto. Aquí trabajamos como cabrones para que llegue el fin de semana y haya árbitros, ya que no razonen, sino que encima te mientan a la cara", añadió Llorente en unas palabras con muchas papeletas de ser motivo de sanción, como ahora se espera.

El estamento arbitral apela en su denuncia al artículo 106 del Código Disciplinario relativo a las "Declaraciones a través de cualquier medio sobre los miembros del colectivo arbitral o miembros de los órganos de garantías normativas".

En el mismo se especifica lo siguinte: "La realización por parte de cualquier persona sujeta a disciplina deportiva de declaraciones a través de cualquier medio mediante las que se cuestione la honradez e imparcialidad de cualquier miembro del colectivo arbitral o de los órganos de la RFEF; así como las declaraciones que supongan una desaprobación de la actividad de cualquier miembro de los colectivos mencionados cuando se efectúen con menosprecio o cuando se emplee un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante, serán sancionados".

No es que no razonen, es que encima te mienten a la cara

Tal y como señala la normativa, los futbolistas pueden enfrentarse a sanciones de entre cuatro y doce partidos y a multas económicas de 600 a 3.000 euros. A Llorente le tocará esperar a la resolución del expediente extraordinario que un juez instructor debe resolver en un plazo de tiempo inferior a un mes.