El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha avanzado este lunes que 26 españoles y familiares sirios, incluido el personal de la Embajada española en Siria, han abandonado el país y se encuentran en el Líbano tras la caída del régimen de Bachar al Asad, desde ayer refugiado en Moscú. Además, ha garantizado que están "plenamente operativos" para aquellos que quieran salir.
Se trata, según ha indicado el ministro en declaraciones a RNE, de un convoy que ha salido muy temprano esta mañana y que en estos momentos se encuentra en la frontera libanesa haciendo trámites administrativos.
"Y esperamos que una vez que termine ese papeleo puedan estar ya a salvo en el Líbano, donde en el lado fronterizo libanés les está esperando personal de nuestra Embajada en Beirut, que estaba plenamente activada desde que ayer decidimos poner en marcha esa evacuación desde Damasco", ha señalado.
El ministro ha detallado que la operación se ha llevado a cabo por carretera porque se había reabierto la frontera con el Líbano, pero "no estaba abierto y sigue sin abrirse el aeropuerto de Damasco". "Por lo tanto, ha sido una operación que hemos hecho para poder evacuar Damasco, que es donde se encuentra el grueso de nuestra colonia, pero hay españoles en zonas mucho más alejadas del país que evidentemente no podían, era físicamente imposible llegar a un punto de encuentro en Damasco", ha expresado.
Según ha precisado, en el operativo de evacuación han participado, además de la Embajada española, "otras embajadas europeas, embajadas latinoamericanas y lo encabezaba un vehículo de las Naciones Unidas".
Por otro lado, el ministro ha subrayado que desde el Gobierno siguen "plenamente operativos para los españoles que puedan quedar en Siria", de los que no ha dado una cifra precisa. "Les quiero decir a esos familiares, para que estén tranquilos, que todo se está produciendo con un orden dentro de las circunstancias", ha añadido.
Posible evacuación aérea
Por otra parte, Albares ha precisado que "algunos" españoles trasladaron a Exteriores "que no querían abandonar el país en estos momentos" y que se sigue en contacto con ellos vía telefónica "a la espera de que se reabra el aeropuerto de Damasco y se pueda realizar una operación de más amplitud para aquellos que lo deseen".
En cuanto a los últimos acontecimientos en Siria, donde una ofensiva de fuerzas rebeldes y yihadistas consiguió desalojar este domingo del poder a Bachar al Assad tras más de 14 años de guerra civil, Albares ha reconocido que "es una buena noticia que una dictadura haya terminado, es una buena noticia para el pueblo sirio".
"Esperemos que la Siria del futuro, a partir de hoy, sea una Siria sin injerencias externas, una Siria soberana, pero también vamos a ver los primeros pasos porque esa Siria, además de soberana, tiene que tener todo el control efectivo de su territorio y sobre todo debe de incluir a todo el mundo dentro de lo que es una sociedad muy plural", ha confiado.
Albares ha admitido que "todavía hay muchas incertidumbres" y ha incidido en que lo importante ahora es que "lo antes posible este movimiento militar dé paso a un movimiento político y que cualquier decisión, cualquier paso que den los sirios sea pacífico".
El pasado de Al Golani
En este sentido, ha apostado por esperar a ver qué posiciones adoptan los rebeldes y yihadistas que, encabezados por Hayat Tahrir al Sham, han tomado Damasco, y "ver si efectivamente controlan todo el territorio". "Yo asumo que muy rápidamente (...) intentarán entrar en contacto con la comunidad internacional y tenemos que ser muy claros con ellos al respecto de qué se espera", ha apuntado.
En cuanto al pasado vinculado a Al Qaeda de HTS y su líder, Abú Mohamed al Golani, ha insistido en que habrá que "juzgarles por sus hechos". "Por el momento todo se está produciendo con tranquilidad, sin violencia y los primeros signos son de que una parte de la administración del régimen de Al Assad va a trabajar y va a colaborar con el nuevo gobierno de facto", ha destacado.
Dicho esto, ha recalcado que lo que se espera es "una Siria que incluya a todo el mundo, que sea plural (...) que garantice su integridad territorial y que garantice la estabilidad y que no se convierta en una Siria militarizada, que emita refugiados hacia países fronterizos para desestabilizarlos". "Ni que sea una amenaza para nadie", ha puntualizado.
Según ha indicado, en las últimas horas ha mantenido contactos con varios homólogos de la región, entre ellos los de Jordania, Turquía y Arabia Saudí. A todos ellos les ha trasladado la necesidad de "trabajar todos juntos" dado que "Siria es una pieza muy importante dentro del tablero de Oriente Medio y Oriente Medio ya tiene demasiada guerra y demasiada inestabilidad como para añadirla".