Varios cientos de agricultores y ganaderos procedentes de toda España han vuelto este lunes a protestar con tractores en Madrid en una concentración frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, convocados por Asaja y COAG, donde han mostrado, con abucheos y petardos, su gran enfado por los recientes acuerdos firmados entre la UE y Mercosur así como de España con Marruecos y por la "falta de respuestas eficaces a los muchos problemas" que acumula el sector.
Las organizaciones agrarias han puesto sus dardos en los principales partidos políticos, PP y PSOE, y en la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen, por aprobar acuerdos "que no nos permiten competir y nos destrozan", denunció Miguel Padilla, el secretario nacional de COAG.
Pedro Barato, el representante de Asaja, reclamó por su parte "las mismas reglas del juego" a sus nuevos competidores, y una seguridad y estabilidad de las explotaciones españolas para seguir alimentando a la población europea.
"Si empiezan a venir productos sin aranceles y allí cuesta 10 céntimos producir un kilo y aquí cuesta 1 €, pues nosotros no podemos de ninguna manera competir"
"Nosotros no podemos competir con los precios de producción de los países del Mercosur. Los costos de producción que tienen allí son mucho menores. Es imposible", ha ha argumentado Padilla en declaraciones a 20minutos. "Además, aquí tenemos las normativas más estrictas del mundo. Si empiezan a venir productos sin aranceles y allí cuesta 10 céntimos producir un kilo y aquí cuesta 1 €, pues nosotros no podemos de ninguna manera competir".
Tras la oleada de protestas y manifestaciones que tuvieron lugar desde finales de 2023 en las distintas provincias y comunidades autónomas, y que culminaron con una gran tractorada en Madrid en febrero, Agricultura puso en marcha un paquete de 43 medidas que no contó con el refrendo ni de Asaja ni de COAG, ya que consideran que son "claramente insuficientes" para dar respuesta a las demandas del sector.
Los agricultores y ganaderos españoles reiteran que los altos costes de producción y los bajos precios en origen en buena parte de las producciones siguen siendo una rémora para las economías de sus explotaciones agrarias, de las que muchas están abocadas al cierre.
Gustavo Martín, agricultor madrileño que ha participado en la concentración, explica cómo está sufriendo el sector: "En cereal, por ejemplo, de secano y de invierno, que tiene aproximadamente unos 350 € por hectárea de gasto, este año he tenido menos de 300 € de ingreso". Según Martin, la llegada de grano de otros continentes sin aranceles desequilibrará aún más la balanza. Por ello, demanda soluciones estructurales y no coyunturales: "Hacer el campo rentable, que las subvenciones son, finalmente, un parche".
Las organizaciones agrarias presentes en la concentración han defendido que hay reformas esenciales y cambios de funcionamiento en la Ley de la Cadena Agroalimentaria, o en el sistema de seguros agrarios que siguen sin producirse.
Al igual que la adaptación de la reforma laboral y los costes salariales a las necesidades del campo, que lejos de llevarse a cabo, supone un lastre cada vez mayor para las explotaciones.
También denuncian la falta de inversiones e infraestructuras y una política hidráulica decidida, así como la mala gestión de los recursos hídricos en las distintas cuencas, que hace que convivan situaciones endémicas de déficit de agua con desastres como el provocado por la última DANA que ha asolado el sureste peninsular.
En el contexto actual, Asaja y COAG han señalado que la "verdadera amenaza" que sufre el campo español es la proliferación de acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países. "Las importaciones de productos agrarios de Mercosur, Chile, Marruecos, Nueva Zelanda, con precios por debajo de nuestros costes de producción y sin cumplir las normativas que imperan para las producciones comunitarias, impactan gravemente en los agricultores españoles y europeos y provocan pérdidas inasumibles y cierres de explotaciones", han advertido.
"Reclamamos un cambio de rumbo en las políticas que atañen al sector agrario, con decisiones mas proactivas en defensa de un sector que toca fondo, con ingresos que resultan insuficientes, con una pérdida de activos que resulta sangrante y con un relevo generacional que no es suficiente para mantener la actividad en nuestras explotaciones y en los núcleos rurales", han recalcado.
Siete demandas: de la PAC al lobo
Las organizaciones han presentado una tabla reivindicativa con siete puntos, que esperan tratar en la reunión a la que les han convocado el jueves en el Ministerio de Agricultura para explicarles el acuerdo que de primeras no les convence. Sus reivindicaciones son: rechazo al acuerdo con Mercosur y al acuerdo de libre comercio con Marruecos, recuperar el principio de preferencia comunitaria frente a las importaciones sin control de los que no cumplen los estándares europeos, un plan de choque ante el incremento de costes de producción, un plan de ayudas para la agricultura continental del cereal, la simplificación de la PAC, una política hidráulica con inversión en modernización y, en séptimo lugar, la suspensión de la protección del lobo.