El descarrilamiento de un tren el pasado sábado en el túnel de alta velocidad que une las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín pudo haber acabado en tragedia. Así lo revela a este periódico Pablo San José, coordinador de talleres del sector ferroviario de CGT: "Si no lo descarrilan con el cambio de aguja, iba directo contra un Iryo que estaba lleno de pasajeros y que estaba parado a la espera de que finalizara la maniobra".
"Los compañeros de Adif realizaron un acto heroico porque salvaron muchísimas vidas. Un accidente en un túnel es una ratonera porque si entra fuego o hay una explosión producto de la colisión, ahí no sale vivo nadie", dice San José. "A muchos ferroviarios nos vino a la mente el accidente de Torre del Bierzo de 1944 en el que murieron centenares de personas en un túnel", añade.