La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ha publicado un preocupante informe que revela que las aguas de la Unión Europea se encuentran en una situación crítica y lejos de los objetivos establecidos por la Directiva Marco del Agua para 2027.
Solo el 37% de las aguas superficiales de la UE presentan un buen estado ecológico, y apenas el 29% tiene un buen estado químico, según datos del periodo 2015-2021, un progreso mínimo en comparación con el informe anterior.
Entre las principales causas de esta situación, la AEMA destaca la contaminación persistente por sustancias como el mercurio y los materiales ignífugos bromados, así como la degradación de los hábitats y la sobreexplotación de los recursos hídricos.
Además, el cambio climático, con fenómenos extremos como sequías e inundaciones, agrava la crisis del agua en Europa.
Las aguas subterráneas, en mejor estado
En el caso de las aguas subterráneas, la situación es algo más favorable, con un 77% en buen estado químico y un 91% en buen estado cuantitativo. Sin embargo, el informe subraya que el impacto de las medidas actuales es limitado y no ha habido mejoras significativas en general.
La agricultura es señalada como la principal fuente de presión sobre los recursos hídricos, debido al uso intensivo de pesticidas y nutrientes, así como a su elevado consumo de agua, una tendencia que podría aumentar con el cambio climático.
El 20% del territorio europeo ya sufre escasez de agua, afectando al 30% de la población. La agencia advierte que el daño por fenómenos como las inundaciones podría multiplicarse por seis a finales de siglo si no se toman medidas de mitigación.
La directora de la AEMA, Leena Ylä-Mononen, hizo un llamamiento a redoblar esfuerzos para restaurar la salud de los ríos, lagos y acuíferos europeos, proponiendo la reducción del uso del agua, la mejora en la eficiencia y la restauración de ecosistemas acuáticos.