La causa que le ha abierto el Tribunal Supremo a José Luis Ábalos por el caso Koldo no ha pillado por sorpresa a Ferraz, pero supone un paso más en la resolución del expediente de expulsión del exsecretario de Organización socialista. Todo ello, a tres semanas de que se celebre el Congreso Federal del PSOE, que reunirá a casi toda la plana socialista en Sevilla para revalidar el liderazgo de Pedro Sánchez y debatir y establecer las prioridades y estrategia que seguirá el partido en los próximos años. Y aunque el expediente de Ábalos aún no está resuelto, se da por hecho que terminará en expulsión, lo que podría suceder en menos de un mes si la intención de Ferraz es celebrar el cónclave con Ábalos fuera de sus filas.
En concreto, el Tribunal Supremo le investigará por posibles delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación de caudales públicos en el marco de la trama de corrupción de compra de mascarillas y otro material sanitario durante los primeros meses de la pandemia de coronavirus. La causa, conocida como caso Koldo, lleva más de un año en la Audiencia Nacional, pero cuando el juez Ismael Moreno encontró indicios contra el exministro, elevó la investigación al Supremo, debido a la condición de aforado de Ábalos.
El alto tribunal ha asumido la causa, pero antes de imputar formalmente al diputado deberá pedir permiso al Congreso. De momento, Ferraz todavía no ha ejecutado la expulsión, aunque ya avanzan que no habrá impunidad ante este caso de corrupción. "Tolerancia cero", subrayan fuentes de Ferraz, que recuerdan que desde el principio han puesto el listón de las responsabilidades políticas "muy alto" al pedir el acta de diputado a Ábalos tan solo cinco días después de la detención de su exasesor Koldo García y al abrirle el expediente de expulsión, pero que es así como entienden que se debería actuar en política. "Cuando conocimos el caso reaccionamos rápido, de forma contundente, y eso nos diferencia de la derecha", señalan desde el partido.
Por ello, y aunque todavía no dan información sobre el expediente por "protección de datos", ya avanzan que el Gobierno socialista es "incompatible con la corrupción" y que ahora "es el tiempo de la Justicia". En la ponencia marco del PSOE, que aún no es definitiva, no hay ningún punto específico que haga referencia a cambios en los estatutos del partidos respecto a lucha contra la corrupción, o que se comprometa a un mayor ejercicio de transparencia interna para este tipo de casos. Eso sí, los socialistas sí que se encomiendan a "promover y alentar la rendición de cuentas y evaluación de todos los poderes públicos".
El estatuto vigente determina que se procederá a la suspensión cautelar de afiliación de las personas incursas en un proceso penal de las cuales se haya dictado auto de apertura de juicio oral por un delito relacionado, en este caso, con la corrupción. No es el caso de Ábalos, al que no se le ha abierto juicio oral. Sin embargo, entre las faltas graves que contemplan los estatutos también está la menoscabar "la imagen pública de los órganos colegiados del partido y de sus miembros, cuando se produzcan con publicidad o tengan notoria trascendencia".
De momento, Ferraz guardia silencio sobre el expediente, aunque tras el último informe de la UCO ya daban por hecho su expulsión. "Terminará como terminará. Si se le imputa, se irá", señalaban fuentes socialistas hace menos de un mes.