El 83% de las personas que vapean aluden a los saborizantes de estos productos como principal razón de su consumo que, combinado con los cigarrillos tradicionales, dispara un 20% el riesgo de morbilidad y de mortalidad. Así lo ha advertido este martes el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) en una jornada celebrada en la sede del Ministerio de Sanidad para presentar su documento Reducción de daños en tabaquismo desde la Salud Pública.
El informe realiza una revisión de la última evidencia científica en torno al tabaco tradicional y los dispositivos de liberación de nicotina y señala a la industria tabacalera por generar una "distorsión" en la percepción de los daños, vendiendo los nuevos productos como alternativas efectivas para dejar de fumar o reducir los riesgos para la salud.
"Repiten que pueden utilizarse para dejar de fumar, pero en el caso de que así fuera, los tendríamos nosotros en las boticas y no solo en los estancos", ha subrayado Noa Rey, farmacéutica especialista en Tabaquismo y secretaria del CNPT, quien también ha apuntado que lo que realmente buscan es "desincentivar la cesación y perpetuar el consumo".
También Armando Peruga, ex director de la iniciativa Libre de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha instado a "desconfiar" de las tabacaleras, que controlan el 67% de la cuota de mercado de los nuevos productos que funcionan sin combustión. "La propia relatora dice que las empresas ejercen su poder mediante la apropiación de la narrativa de la reducción de datos", ha aseverado, en línea con otro de los ponentes, Rodrigo Córdoba, profesor asociado de la Facultad de Medicina en Universidad de Zaragoza, que ha denunciado la "catarata de nuevos productos" que se quieren vender con "aspecto benévolo".
Según ha contado durante el acto, la industria tabacalera pretende paliar con la reducción del consumo del tabaco tradicional (aproximadamente un 50% en los últimos 20 años), introduciendo estas nuevas formas que, además, son más atractivas para los jóvenes. "Si tú no has fumado antes de los 18 años, es muy complicado que te conviertas en fumador", ha coincidido Noa Rey.
De 7.700 aromatizantes a 14.500 en cuatro años
Córdoba ha desgranado las principales líneas del documento, señalando que el 83% de los individuos que vapean no lo hacen principalmente por los saborizantes. O, dicho de otro modo: "Si quitáramos los aromas, se reduciría un 80% el consumo de los vapers", ha puntuado el profesor de Medicina, que también ha denunciado la multiplicación de los tipos de aromas en cuestión de años: de 7.764 que había en 2014 a los 14.586 registrados en 2018. Además, ha asegurado, un usuario medio hace unos 73 "puffs" (inhalaciones) al día, lo que se traduce en unas 63.00 al año. Algo alarmante, teniendo en cuenta que el 40% de los saborizantes "se transforman en otros productos químicos de los cuales no conocemos su naturaleza".
Además, ha contado, entre el 60 y el 80% de los fumadores realizan un consumo dual, es decir, de tabaco tradicional y de dispositivos de liberación de nicotina. "¿Qué riesgo vamos a disminuir si están consumiendo cigarrillos y vapeando simultáneamente?", ha preguntado Córdoba.
En ese contexto, el experto ha enumerado todas las patologías que se derivan de su consumo, como las enfermedades cardiorrespiratorias, el cáncer oral o patologías crónicas que pueden alterar la calidad de vida de forma importante. Si los cigarrillos convencionales multiplican la morbilidad y la mortalidad por dos o tres, el consumo dual incrementa los riesgos un 20%. "Si fumas, te caes del quinto piso; si vapeas, del cuarto; y si haces dual del sexto piso", ha ejemplificado, asegurando que tampoco hay diferencias significativas, "como no las hay entre fumar 20 cigarrillos y fumar 10".
El riesgo se extiende asimismo a la población que seguramente nunca habría fumado de no ser por estos nuevos productos. Así lo ha recordado Córdoba, remitiéndose a un estudio publicado en The Lancet que evidenció que en Reino Unido un millón de personas vapean ahora a pesar de nunca haber sido fumadores habituales. "Un millón de nuevos vapeadores que nunca habrían sido fumadores y que están ahora en riesgo de pasarse al tabaco", ha aseverado.
