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Hace justo una semana, el presidente Sánchez compareció ante el pleno del Congreso para explicar la política migratoria del Gobierno. Y lo hizo recordando que la derecha del PP y la ultraderecha de VOX (a veces indistinguibles) tratan sin ningún disimulo de instrumentalizar este fenómeno tan complejo para generar odio contra las personas migrantes. Ante este alarmismo, la realidad es que el 94% de los inmigrantes de nuestro país son legales.

A la pregunta de si los tertulianos nos llevamos bien, una vez que acaba el programa y salimos del plató, les respondo: salvo pocas excepciones, sí. Creo que nunca pagan lo suficiente para enfadarte con alguien en el trabajo y llevártelo a lo personal, sería irresponsable, poco profesional y una falta de respeto y educación. De lo contrario, solo trabajaríamos con gente que vota lo mismo que nosotros. La siguiente apreciación suele ser: "Entonces es un paripé". No, no lo es. ¿Es que ya no sabemos discrepar sin llegar al enfado o las manos?

En la sede del Partido Popular han olido sangre cerca de la del PSOE y se han lanzado a la caza sin conocer aún si la herida tiene dimensiones letales.

El aeropuerto de Ciudad Real convertido en centro de acogida para migrantes. Es la propuesta que ha sembrado la polémica estos días en Castilla-La Mancha después de que las autoridades regionales denunciaran no haber tenido conocimiento alguno de estos planes por parte del Gobierno Central y aseguraran que, de cometerse, podría llegar a ser "una barbaridad" o un "auténtico campo de concentración".