Las historias de superhéroes siempre nos dejan imágenes anecdóticas como poco. La primera vez que alguien vio a Superman saltar muy alto (al principio sólo saltaba mucho, luego ya le dio por volar, mucho más útil) tuvieron que pensar: “Pero qué locura es ésta, estamos en el momento más alocado del mundo del cómic, esto no puede ir a mejor”. Luego aparecería Marvel con los X-Men y sus mutantes con superpoderes impresionantes. Liderados por un telépata calvo que puede mover cualquier cosa con su mente menos sus propias piernas y ahí tu imaginación ya cabalga rauda pensando “Madre mía, ¡qué pasote locurote!”. Pues olvida todo eso. Estamos en 2025 y uno de los mejores cómics de superhéroes jamás creados, Invencible de Robert Kirkman, es adaptada a animación, rompiendo una cantidad bárbara de moldes de obras de superhéroes, dejándonos unas perlas para analizar científicamente muy pero que muy sabrosas y con fundamento.
Invencible es una bala en la recámara para mí en cuestión de ciencia friki, preguntándome, por ejemplo, qué sucedería si su padre, Omniman, se acercase demasiado a un agujero negro. Pero ahora quiero algo más mundano, algo que todos podríamos hacer si no fuera porque, bueno, nos falta esa minucia de superfuerza. En esta tercera temporada, donde Mark Grayson sigue con su vida de superhéroe ultrarreventado por todas las peleas que tiene semana sí semana también como Invencible, está entrenando duramente para evitar que ocurra una catástrofe como la del final de la segunda temporada (que te recomiendo encarecidamente que veas,a decir verdad, ve todo Invencible, sé feliz). En un entrenamiento de fuerza, mientras levita, está levantando un gran trozo de iceberg por encima de su cabeza porque, literalmente, hay pocos objetos en la Tierra que pueda usar para aumentar fuerza. La pregunta que se nos debe venir a la cabeza es… ¿El iceberg que estaba levantando es de los más grandes que podía encontrar?
Lo que hay que saber de icebergs
Un iceberg suele ser un trozo de hielo de agua dulce de más de 15 metros de longitud que se ha desprendido de un glaciar o una plataforma de hielo y flota libremente en aguas abiertas. No hay un trozo de tamaño específico pero existe una clasificación de icebergs, denominándose los trozos más pequeños de hielo flotante de origen glaciar 'growlers' o 'bergy bits' y los más grandes 'Iceberg grande'. Para los pequeños hay un nombre molón mientras que para los grandes no. Supongo que no se lo merecen, aunque el dato me haya dejado helado.
Es bien conocida la frase ,“esto es la punta del iceberg”, haciendo alusión a que, por ejemplo, la información que hay es una pequeña porción de un problema mucho mayor e invisible, y esto se debe a que en realidad la parte de hielo que sobresale del océano es un pequeño porcentaje de un mazacote que hay por debajo.
¿Cómo se comportan estos gigantescos trozos de hielo? En este estudio hay una forma de modelizar su comportamiento, y curiosamente se usa la segunda ley de Newton teniendo en cuenta todas las fuerzas que actúan en un iceberg, tales como la resistencia del agua y del aire, la fuerza de radiación de las olas, la resistencia del hielo marino, el gradiente de presión que sufre el trozo de hielo o, la que más me ha llamado la atención y no había caído hasta la investigación para este artículo, la fuerza de Coriolis.
Esta fuerza actúa porque la Tierra gira y, por ende, un objeto como un iceberg se verá afectado por ese movimiento de giro haciendo que, en vez de moverse en línea recta, su trayectoria se vaya curvando poco a poco. Eso quiere decir que un iceberg que se haya desprendido de una plataforma de hielo que vaga por el océano, dependiendo en qué hemisferio esté, se irá desviando poco a poco en una dirección o en otra.
La fuerza de Coriolis es más notable en icebergs grandes que flotan libremente en aguas abiertas. pero si está en una corriente fuerte, esta fuerza de Coriolis puede ser insignificante en comparación con la fuerza de arrastre del agua. Siempre puede predominar una fuerza más que la otra. Como la de Invencible y ese… ¿Gran iceberg?
El mayor iceberg que podía levantar
Me he venido muy arriba, la verdad. Ver a Invencible levantar ese gran trozo de hielo sobre su cabeza me ha hecho ilusionarme pensando que ese pedazo helado de agua dulce congelada era “grande”. He oído cómo un vecino de mi barriada me gritaba “iluso” desde un parque. He salido para decirle que tiene toda la razón del mundo, porque lo que levanta Mark Grayson es ENANO en comparación al mayor iceberg que ha habido hasta la fecha y que, bueno, seguro que con el calentamiento global veremos cada vez más… Y durarán menos.
El iceberg B-15 fue el mayor iceberg registrado con una superficie de 11.000 kilómetros cuadrados, de 295 km de largo y 37 km de ancho en su punto máximo, siendo aproximadamente el tamaño de la isla de Jamaica. Como sé que así escrito no impone, es mejor coger una captura de cuán grande es Jamaica y ponerlo en la costa donde vivo. Aquí tenéis Jamaica vs Bilbao y una estimación de lo ENORME que era el iceberg B-15.
Desprendido de la plataforma de hielo de Ross, en la Antártida, en marzo de 2000, el iceberg B-15 se fragmentó en icebergs más pequeños, el mayor de los cuales recibió el nombre de iceberg B-15-A. En 2003, el B-15A se alejó de la isla de Ross hacia el Mar de Ross y se dirigió hacia el norte, rompiéndose finalmente en varios icebergs más pequeños en octubre de 2005.
Lógicamente, si Invencible levantase este gran trozo de hielo sería algo digno de admirar, ya que pesaría en torno a 3.000.000.000.000 de toneladas, es decir, 3 millones de millones o 3 billones de toneladas (aquí se usa la definición de billón de la RAE, no la de los americanos, que es un lío). Sólo con levantarlo seguramente se resquebrajaría en dos ya que acabaría cediendo por su propio peso, pero… ¿Y si sí?
El Chicxulub Impactor, el meteorito que cayó de los cielos y extinguió a los dinosaurios, tenía un tamaño de aproximadamente 12 km. Si comparamos esos 12 km con los 37 km de ancho, que es que ya ni menciono el largo, sólo el ancho del iceberg B-15, habría un problemilla de impacto cuasi-apocalíptico. El matiz importante sería desde cuán alto lo dejaría caer Invencible. No sería nada agradable ver como un iceberg del tamaño de Jamaica cae sobre nuestras cabezas y luego sus daños colaterales provocasen tsunamis, apagones, o mucho peor, una subida de 10 euros del aceite de oliva virgen extra. Cada vez es más caro hacer una tortilla de patata.
Definitivamente, si Invencible levantase el iceberg B-15 sería una prueba de fuerza grandiosa, pero ya. Si su afán como superhéroe es el de salvarnos, con esa hazaña haría justo lo contrario. Y yo no sé vosotros, pero por mucha fuerza que crea que yo tenga, me sería complicado soportar un trozo de hielo de ese tamaño si cae en mi cabeza, porque algo que fijo que no soy, es Invencible.