El Gobierno ha aprobado la voluntariedad para los agricultores del cuaderno digital, el registro en el que las explotaciones recogen el uso de fitosanitarios y fertilizantes, entre otras actuaciones. La retirada de su obligatoriedad se incluyó en el paquete de 43 medidas que puso fin a las protestas del campo iniciadas hace ya casi un año. El Ministerio de Agricultura empezó a tramitar a mediados del año pasado el cambio para que los productores puedan optar por el registro electrónico o por el de papel y aunque no se ha hecho realidad hasta este miércoles, tendrá efectos retroactivos por lo que revertirá las posibles sanciones impuestas en los últimos cuatro meses.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles esta medida, que fue aprobada por el Consejo de Ministros en su última reunión. En concreto, el Gobierno acordó este martes la modificación de las normas que regulan el sistema de información de las explotaciones agrarias para introducir el carácter voluntario del cuaderno digital de explotación, tal y como se comprometió a hacer en el paquete de medidas firmado el pasado mes de abril con el que se puso fin a las movilizaciones.
A pesar de que el Ministerio de Agricultura empezó a tramitar el cambio a mediados del año pasado, el uso del registro electrónico empezó a ser obligatorio el 1 de septiembre de 2024, antes de que el nuevo texto estuviera listo. La entrada en vigor fue escalonada -y se pospuso en dos ocasiones-, quedando exentas las explotaciones más pequeñas -para aquellas con una superficie total inferior a 5 hectáreas que no contaran con invernaderos ni extensiones de regadío de más de una hectárea no era obligatorio hasta el el 1 de septiembre de 2025-.
Esa obligatoriedad, para la que algunas agricultores y ganaderos aseguraban no estar preparados, se revierte ahora temporalmente, de manera que los productores podrán decidir si optar por el registro digital o el papel hasta 2027, cuando empiece a funcionar el próximo Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC). No obstante, el cambio es retroactivo al 1 de julio de 2023, lo que permitirá dejar sin efecto posibles sanciones que se hayan podido imponer durante los cinco meses en los que su uso ha sido obligatorio, subsanando así el retraso en la publicación de la norma.
El cuaderno de explotación, que ahora pasa a poder utilizarse en modo electrónico o en papel, es un registro en el que agricultores y ganaderos han de hacer un seguimiento del uso de productos fitosanitarios y fertilizantes, así como de otras actuaciones vinculadas a la PAC. El formato digital de esta herramienta se introdujo en 2023 con la nueva PAC con el objetivo de facilitar el tratamiento de los datos y su trasmisión a las administraciones. El departamento de Luis Planas defiende las ventajas de optar por el registro electrónico y pretende que el aplazamiento en su obligatoriedad sirva para dar más tiempo al sector para familiarizarse con este instrumento.
Desde el Ministerio de Agricultura destacan que con el cambio en los sistemas de registro publicado este miércoles se avanza en el cumplimiento del paquete de 43 medidas pactado el año pasado para tratar de mejorar la situación de agricultores y ganaderos y poner así fin a las protestas organizadas por las organizaciones agrarias. En la última reunión de seguimiento del acuerdo -que solo contó con la firma de UPA y Unión de Uniones tras el descuelgue de Asaja y COAG-, Planas aseguró que su departamento ha cumplido ya "prácticamente" con el 90% de las medidas en ocho meses, acometiendo medidas como la flexibilización de los requisitos para acceder a la PAC y la prórroga de las deducciones sobre carburantes y fertilizantes.
