La energía nuclear fue la segunda principal fuente de generación de electricidad en España en 2024, solo superada por la eólica. El año pasado, contribuyó en un 19,57% al mix eléctrico y se confirmó como la tecnología más estable, capaz de producir a plena potencia en el 83% de las horas del año, frente a la eólica y la fotovoltaica, dependientes del viento y del sol, y que en ningún caso superaron las 2.000 horas. A pesar de que, con estas cifras, Foro Nuclear asegura que esta tecnología es "un pilar fundamental para el sistema eléctrico", al que aporta "fortaleza y estabilidad", el sector se ve abocado al cierre gradual a partir de 2027, debido a la negativa del actual Gobierno a modificar el calendario de cierre que se firmó en 2019 y a que no ve que otros partidos, y en particular el PP como principal alternativa de gobierno, ofrezcan tampoco garantías suficientes de que responderían a las exigencias de las propietarias de las centrales nucleares de reducir su carga impositiva, que les lleva a desembolsar entre 900 y mil millones al año y que es una condición sine qua non para continuar.
Foro Nuclear, la asociación que agrupa a las propietarias de las centrales, las grandes eléctricas, ha vuelto a reclamar este miércoles una rebaja de la presión fiscal sobre las nucleares a través de impuestos muy distintos -desde a la generación hasta el IBI-, además de la nueva y aumentada 'tasa Enresa', que mantienen recurrida ante el Tribunal Supremo.
En la actualidad, la nuclear paga del orden de 28 euros por megavatio hora de producción, que unidos otros impuestos llegan hasta los 60 euros, además de la 'tasa Enresa' por la gestión de residuos nucleares. Foro Nuclear insiste en su reclamación de una menor carga impositiva como condición de que a las propietarias de las centrales nucleares les merezca la pena continuar con la actividad más allá del cierre pactado, que empezará en 2027 con el primer núcleo de Almaraz y concluirá en 2035 con la clausura de Cofrentes y Trillo.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha reiterado este miércoles que el Gobierno no tiene intención de modificar un calendario de cierre que también firmaron las eléctricas en 2019, en un momento en el que, según apuntan en el sector, se vio como un mal menor ante la alternativa que planteaba el Gobierno de coalición, en la que entonces estaba Podemos y que quería un cierre inmediato.
Pasados los años, y en medio de la "oleada" en favor de la nuclear en la UE y en todo el mundo desde que la guerra de Ucrania subrayó la importancia de la autonomía energética, Foro Nuclear insiste en que el Gobierno debería recapacitar y abandonar sus planes de apagón, aunque también asume que de momento no existen señales de que algo así vaya a suceder. "Pensar que todo el mundo está equivocado menos nosotros...", ha lamentado el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce. "Quedarse solo en el mundo es un poco triste", ha añadido sobre la decisión en otros países de frenar planes de cierre o incluso construir nuevas centrales.
El sector nuclear se ve abocado al cierre, empezando por Almaraz, que a día de hoy, aseguran, "se va a cerrar", como punto de inicio de una cadena que irá clausurando todas las demás y sin dar pábulo a la hipótesis de que el Gobierno quiera "sacrificar" la central extremeña para decidir después que ocurrirá con las demás.
Según el calendario, los dos núcleos de Almaraz se cerrarán en 2027 y 2028 y hasta entonces podrían cambiar muchas cosas, también el Gobierno. Sin embargo y a pesar de la apuesta pública que hace el PP por mantener las centrales abiertas, el sector no ve suficientes garantías para que, si llegaran al poder, los populares se comprometieran no solo con eso, sino también con la condición que ponen las eléctricas para mantener el negocio de la generación nuclear, una rebaja de unos impuestos que Foro Nuclear considera "injustos", que llegan a entre 900 y mil millones al año y que otras tecnologías no tienen que afrontar.
Carga fiscal "desproporcionada"
"La continuidad de la operación de las centrales nucleares españolas tendrá que estar inexorablemente unida a la reducción de la desproporcionada carga fiscal que soportan, que se ha incrementado más de un 70% en los últimos cinco años, llevándola a niveles económicamente sostenibles", ha reiterado Araluce, en un encuentro informativo en el que ha hecho balance de 2024, un año en el que la nuclear volvió a ser pieza clave de la generación eléctrica.
Sin pistas sobre cómo convencer al actual Gobierno o tener garantías por parte de otros partidos que pudieran llegar a sucederle, el sector nuclear apela al "sentido común" por el papel de la energía nuclear para producir electricidad de una forma limpia, porque no emite gases de efecto invernadero, y estable, porque no depende del sol o del viento como la fotovoltaica o la eólica. Pasados los años de rechazo a las nucleares, también ponen sobre la mesa que, en la actualidad, los más convencidos de esta tecnología son quienes viven cerca de las centrales, frente a la conflictividad que genera el despliegue renovable.
"Es complicado entender que en España se quiera prescindir de una de las fuentes de producción eléctrica que más emisiones evita", ha recalcado Araluce poco después de que Aagesen fuera "muy clara" durante su intervención en la XV edición del foro Spain Investors Day al recordar que existe un calendario para el apagón de las centrales entre 2027 y 2035 que fue "aceptado" por las compañías propietarias y Enresa.
19,57% de la generación eléctrica en 2024
El año pasado, la energía nuclear contribuyó en un 19,57% al mix eléctrico español y fue la segunda principal fuente de generación eléctrica, solo superada por la energía eólica, que representó el 22,8% del total. La segunda gran energía renovable, la fotovoltaica, fue responsable del 16,72% de la electricidad y, en cuarto lugar, lo fue el gas, porque los ciclos combinado generaron el 13,22% y la cogeneración, el 6,15%.
En términos de eficiencia, la nuclear se situó en primer lugar porque su 19,57% de producción eléctrica neta fue posible solo con el 5,44%, de potencia instalada que representa sobre el total el parque nuclear español. Por el contrario, la eólica generó el 22,89% con una potencia instalada casi cinco veces mayor, 24,2%. Algo similar ocurrió con la fotovoltaica, donde la potencia instalada -23,89%- fue superior a la electricidad generada, el 16,72% del total.
Así, la nuclear registró 7.314 horas de producción plena, el 83% de las horas del año, que fueron 1.922 en el caso de la eólica -dependiente de que haya viento- y 1.417 en e de la fotovoltaica, dependiente de que sea de día y haya radiación suficiente.
Centrales paradas por la luz a cero euros
A pesar de estas cifras, Araluce ha calificado 2024 de un año "raro" porque los precios cero de la electricidad en la primavera llevaron a dos centrales a parar durante un mes y medio de forma acumulada, lo que explica que por primera vez su contribución al mix energético se quedara por debajo del 20% tradicional. El primer motivo tuvo que ver con los impuestos que paga esta tecnología.
La central valenciana de Cofrentes estuvo parada en momentos puntuales a horas en las que la electricidad se casó en el mercado mayorista a 0€/Mwh entre el 8 de marzo al 3 de abril. Almaraz I, entre el 8 y el 24 de marzo. Por ejemplo, el 8 de marzo y el 3 de abril hubo siete horas de luz gratuita, el 24 de marzo, hasta 16 horas, según la OMIE. El motivo es que la generación nuclear está gravada con un impuesto de generación de 28 euros por megavatio/hora de electricidad que produce, aunque no la venda o no reciba un pago por ello, como sucedería en las horas a cero euros. Según fuentes del sector, la decisión de parar de Almaraz I y Cofrentes ahorró a sus propietarias el pago de 900.000 euros al día, según calcula Foro Nuclear.
Además, el año pasado hubo otras cinco paradas de otras tantas centrales porque tocó recargar combustible.