La aprobación de una enmienda a la ponencia política del PSOE para excluir a las mujeres trans de las competiciones deportivas femeninas y eliminar la Q+ de las siglas LGTBIQ+ ha reabierto el debate sobre los derechos de este colectivo, suscitando las críticas de Sumar, su socio de Gobierno, de Podemos y de Más Madrid.
"Es importante insistir: no se trata de un conflicto sobre poner o no una letra, sobre unas siglas, sobre el 'Q+'. Va de hasta dónde cree un partido que llegan los derechos fundamentales de una minoría. Para el PSOE, con demasiada frecuencia, las mujeres trans somos un estorbo", ha señalado la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval.
Hace tres años, en el Congreso Federal que el PSOE celebró en Valencia, las corrientes feministas contrarias a la 'ley trans' perdieron la batalla y el Gobierno, entonces en coalición con Podemos, sacó adelante una norma que abrió la puerta a la autodeterminación de género.
En el Congreso de Sevilla los socialistas han marcado límites, al introducir en su ponencia política una enmienda presentada por la delegación de Guadalajara para que "ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categorías destinadas a mujeres".
Era uno de los argumentos recurrentes de las corrientes feministas opuestas a la 'ley trans', que consideran que la autodeterminación de género acabaría dañando los derechos de las mujeres. Un hombre, defienden, podría autodefinirse como "mujer" y participar en competiciones femeninas, con la consiguiente ventaja por sus características físicas derivadas de su sexo biológico.
Además de esta enmienda, y también a petición de grupos feministas, el PSOE ha aceptado borrar el Q+ de las siglas LGTBIQ+, para eliminar las referencias al término queer, el paraguas que cubre las orientaciones sexuales o identidades de género más allá de lesbianas, gais y transexuales.
El Q+, según diversas delegaciones provinciales socialistas, tenía un significado "misógino, ultraliberal y antifeminista".
Malestar en Sumar, Podemos y Más Madrid
"La lucha por los derechos no puede dejar a nadie atrás. No se lucha contra la extrema derecha con las ideas de la extrema derecha", ha advertido Sumar a los socialistas desde su cuenta en X.
También ha sido tajante la reacción de la eurodiputada de Podemos Irene Montero, impulsora de la 'ley trans' como ministra de Igualdad en el anterior gobierno de Pedro Sánchez.
"El PSOE ha aprobado en su congreso federal defender la prohibición de la participación de las mujeres trans en competencias femeninas. Esto es transfobia, las mujeres trans son mujeres, tengan pene o tengan vagina", ha manifestado en un vídeo publicao en su cuenta de X.
Montero, que rechaza que se pueda presentar esa enmienda desde del feminismo, subraya que Human Right Watch considera que las pruebas de sexo que realizan algunas federaciones u organismos deportivos son "prácticas degradantes" en base e "definiciones arbitrarias de la feminidad y de estereotipos raciales" y asegura que también la ONU las ha considerado innecesarias y humillantes.
A quien tenga dudas al respecto, le ha animado a informarse y a no mirar hacia otro lado porque la "transfobia" en el deporte, ha alertado, genera "violencia tránsfoba" en otros ámbitos de la vida.
Más Madrid, a través de su portavoz en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, ha advertido al PSOE de que "comete un error grave" al borrar las siglas Q+ del nombre del movimiento LGTBIQ+, algo que ve como "un paso atrás" en la defensa de los derechos del colectivo únicamente "por contentar a quienes buscan excluir".
El colectivo, indignado
Esta nueva postura de los socialistas ha provocado de inmediato el rechazo de los colectivos trans, que han expresado su indignación con el PSOE por haber aprobado la enmienda.
La Plataforma Trans, que agrupa a los principales colectivos, asegura que el señalamiento que hace el PSOE de las personas trans supone un "uso perverso" del feminismo y lo ha equiparado "a cuando la ultraderecha criminaliza a las personas migrantes como causantes de la delincuencia".
"Que un partido que se denomina progresista caiga en mismos marcos ideológicos de la ultraderecha, señalándonos como causantes de un mal social, es algo altamente peligroso para la democracia y el avance de la igualdad en nuestro país", ha lamentado la presidenta de la plataforma, Mar Cambrollé.
Por su parte, la Plataforma de Entidades LGTBI de Cataluña ha expresado también su "más rotundo rechazo" a la enmienda aprobada por considerar que esta decisión, "lejos de ser un gesto de inclusión, supone un retroceso en el reconocimiento de las identidades diversas y en los adelantos logrados como movimiento, con esfuerzo colectivo".
Para la Plataforma, las siglas LGTBIQA+ "no son simples letras, representan a millones de personas que han luchado y continúan luchando por su visibilidad, dignidad y derechos".
Y defiende que cambiar este marco simbólico y político es "invisibilizar" a estas comunidades y desmontar décadas de trabajo a favor de la igualdad y la diversidad. Además, recalca que esta medida llega en un momento especialmente preocupante, es decir, cuando crecen las agresiones LGTBIQfóbicas y se cuestionan derechos fundamentales en varios frentes políticos y sociales.