La mayor parte de los jóvenes prefiere hacer sus compras todavía de manera presencial (51,3%), aunque ya uno de cada cuatro jóvenes (23,3%) opta por el canal online casi de manera exclusiva y para otro 25% es indistintamente bueno comprar en presencial u online. Así lo determina un informe sobre los estilos de vida de la juventud vinculados al consumo, poniendo el foco en la compra online realizado por la FAD Juventud en colaboración con Amazon.
Entre los principales hallazgos, una gran brecha de género en la compra online. Por sexos, los hombres jóvenes dicen ser más favorables a la compra prioritaria online (28%) a gran distancia de las mujeres (18%).
Con el objetivo de entender los hábitos de consumo, el lugar que ocupa en sus vidas la compra online, indagar en sus posicionamientos sobre medioambiente y sostenibilidad, FAD Juventud ha encuestado para este trabajo a 1.200 adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años en España.
Los motivos por los que eligen comprar online son "comodidad", el "precio" y la "variedad" de productos, tal y como refieren. Por su parte cuando escogen la modalidad presencial destacan que lo hacen por la "rapidez", la "confianza" y la "comodidad".
El estudio refleja que dos tercios de los jóvenes que ha comprado online lo ha hecho para otra tercera persona, "compra vicaria". En algunos casos es porque no saben hacerlo o no tienen el método de pago válido.
En líneas generales, hay dos bloques de productos según el canal empleado para su adquisición en el último año. Es más habitual la compra online para entradas para eventos (museos, conciertos, cine, teatro…), viajes/vacaciones (billetes de avión/tren/bus, alojamiento…), productos digitales (libros o cómics para descargar, videojuegos para descargar...), comida a domicilio, así como suscripciones de ocio.
Por contra, los jóvenes eligen la opción de compra presencial en los productos para el hogar (comida, limpieza…), ropa y calzado, cuidado personal y belleza, deporte (gimnasio, membresías deportivas, eventos, alquiler de pistas…) o muebles y decoración.
El 46% de los jóvenes percibe que el comercio online es seguro, pero hay un 19,3% que no lo considera así, y un 34,5% dice que no se posicionaría claramente. Eligen sitios que ven "seguros" y la mitad cree que puede identificar riesgos y estafas. Las tiendas que le generan confianza son las que solo venden online y los supermercados.
Los jóvenes dicen que se fían de los que opinan otros consumidores, de la marca de la tienda, de fotos y de una política de privacidad clara. No se fian si no existen opiniones de usuarios, tienen mal diseño, textos mal escritos o falta de información sobre envíos o devoluciones, si piden muchos datos personales o la dirección es sospechosa o extraña. Y todavía uno de cada cuatro jóvenes percibe que no es altamente seguro comprar online.
Un estudio previo de FAD Juventud ya detectaba que entre los riesgos que más preocupan a la juventud en sus actividades digitales el ser objeto de estafas, timos y fraudes era la opción más señalada.
Saben qué es consumo responsable
La otra pata del estudio sobre comercio digital versa sobre consumo responsable. Los jóvenes encuestados por Fad Juventud relacionan consumir de manera responsable con evitar tirar comida, reducir el plástico o reciclar. Creen que algunas prácticas vinculadas a la sostenibilidad son ahorrar agua, alargar la vida útil de los productos, reducir plásticos, energía y gastar más en productos que duren más.
Sin embargo, identificando qué es consumo responsable y mostrando mayoritariamente interés por practicarlo, solo la mitad (48,2%) cree que lo realiza de manera adecuada. Las barreras principales que encuentran son que se percibe caro, exige sacrificio y tienen falta de información.
Por otra parte, el estudio revela que la gran mayoría de jóvenes ha comprado algún producto de segunda mano (el 80%). Está más extendida entre particulares (57,9% ha comprado a particulares) que a empresas (40,6%). El motivo principal sigue siendo el mejor precio.
