El fin de la humanidad ha sido en numerosas ocasiones el punto de partida de numerosas obras de ficción, pero, si desapareciéramos de la faz de la Tierra, ¿quién ocuparía nuestro papel como especie dominante?
Esa pregunta la ha respondido el profesor de Zoología Tim Coulson, de la Universidad de Oxford, que en declaraciones recogidas por el Daily Mail, revela que esta nueva especie dominante sería el pulpo.
Coulson explica que estos cefalópodos poseen los "atributos físicos y mentales necesarios" para evolucionar hasta convertirse en la próxima especie constructora de civilización.
El experto dice que su "destreza, curiosidad, capacidad de comunicarse entre sí e inteligencia suprema" podrían hacer que fueran capaces de crear herramientas complejas para construir una civilización bajo el agua.
Y aunque es "poco probable" que el pulpo se convierta en un animal terrestre completo, Coulson dice que es lo suficientemente inteligente como para "prolongar" su tiempo fuera del agua para desarrollar nuevos métodos de caza.
El profesor Coulson, uno de los principales zoólogos y biólogos del mundo y que ha asesorado a gobiernos, dice que los cefalópodos estaban ahora en "primera posición" para colonizar el mundo en caso de que la humanidad desapareciera.
Los primates, considerados durante mucho tiempo los sucesores de los humanos, se enfrentarían los mismos desafíos que nosotros y también se extinguirían, afirmó.
El profesor Coulson dice que los depredadores, que pueden respirar durante 30 minutos fuera del agua, podrían, a lo largo de millones de años, desarrollar sus propios métodos de caza en la tierra de la misma manera que los humanos lo han hecho en el mar.
Coulson, que anteriormente fue profesor de Biología de Poblaciones en el Imperial College de Londres y ocupó cargos en la Universidad de Cambridge y el Instituto de Zoología de Londres, dice: Los pulpos se encuentran entre las criaturas más inteligentes, adaptables e ingeniosas de la Tierra".
"Su capacidad para resolver problemas complejos, manipular objetos e incluso camuflarse con asombrosa precisión sugiere que, dadas las condiciones ambientales adecuadas, podrían evolucionar hasta convertirse en una especie constructora de civilización tras la extinción de los humanos", agrega.
"Su estructura neuronal avanzada, su sistema nervioso descentralizado y sus notables habilidades para resolver problemas hacen que los pulpos sean especialmente adecuados para un mundo impredecible", prosigue.
"Estas cualidades podrían permitirles explotar nuevos nichos y adaptarse a un planeta cambiante, especialmente en ausencia de influencia humana", añade el experto zoólogo.
"En un mundo en el que predominan los mamíferos, los pulpos siguen siendo un contendiente poco apreciado. Su cognición avanzada, su uso de herramientas y su capacidad de adaptarse a entornos cambiantes proporcionan un modelo para lo que podría surgir como la próxima especie inteligente del planeta después de los humanos", insiste el autor.
"Por supuesto, el ascenso de los pulpos es totalmente especulativo: la evolución es impredecible y no podemos decir con certeza qué camino tomará en caso de extinción humana", matiza el profesor.
Aunque tienen una vida relativamente corta, de entre 1,5 y cinco años, los pulpos se reproducen y alcanzan la madurez física e intelectual muy rápidamente. Si bien pueden ser criaturas sociables, los pulpos se valen en gran medida por sí mismos y no dependen de comportamientos sociales estrictos y coordinados como los primates.
El profesor Coulson dice que es poco probable que los invertebrados evolucionen hasta convertirse en animales terrestres debido a su falta de esqueleto, lo que significa que tienen dificultades para moverse rápida y fácilmente cuando están fuera del agua.