El Ministerio de Sanidad ha negado este lunes que exista el peligro de que las víctimas mortales de la DANA puedan originar una epidemia. En un comunicado, el departamento dirigido por Mónica García responde a las dudas surgidas entre la población sobre posibles riesgos que pudiera suponer la contaminación de aguas por cadáveres humanos o animales en la zona afectada por la catástrofe, que ya se ha cobrado la vida de más de 200 personas. Según subrayan en el escrito, "no hay evidencia científica de que sean un riesgo importante de enfermedades epidémicas", como el cólera o el tifus, tras un desastre natural.
"La mayoría de microorganismos no sobreviven mucho tiempo en el cuerpo humano tras la muerte", explica Sanidad, que asegura que las infecciones que podrían causar este tipo de problemas en España "no son epidémicas", y que, en el caso de que surjan infecciones "es más probable que su origen provenga de los propios supervivientes". El Gobierno advierte, sin embargo, de la posibilidad de que sí que haya algunas aguas o lodos que estén contaminados y transmitan infecciones digestivas, causantes de diarreas o vómitos, y pide a cualquier afectado que, ante cualquier hallazgo se ponga en contacto con las autoridades y profesionales "con formación específica" sobre el asunto.
También el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha advertido de una "posible epidemia" por las aguas estancadas y contaminadas, y ha afirmado que ya se están poniendo "las primeras vacunas contra el tétanos" a voluntarios y vecinos. En una entrevista en la emisora COPE, Mazón también ha anunciado el desplazamiento de material EPI a todas las personas que están en los puntos más afectados por el temporal.
El líder del PP valenciano ha contado igualmente que hace 48 horas que pidió ayuda al Ministerio de Sanidad para que envíe a un "comité exprés de los mejores epidemiológicos" con el fin de que valoren la situación en la zona afectada por la DANA. Fuentes del Ministerio de Sanidad confirman a 20minutos que ya hay en Valencia dos personas del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
Seguir las recomendaciones
Las autoridades están llevando a cabo un análisis de las aguas para detectar precozmente las enfermedades, pero el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, ha pedido en un vídeo remitido a los medios que, ante cualquier síntoma, se acuda a un centro sanitario "para poder parar la cadena de transmisión". Sobre los cadáveres que todavía no están pudiendo ser retirados, Gullón insiste en que, "ahora mismo" y según los antecedentes de inundaciones similares en otros países, no suponen un mayor riesgo, pese a que sí que es importante que la "retirada" de los cuerpos se produzca cuanto antes para que se pueda continuar con la limpieza de las calles.
Según explica el ministerio, las aguas estancadas sí representan un "riesgo importante", ya que pueden albergar patógenos y "atraer vectores de enfermedades", como los mosquitos, aumentando así el riesgo de infecciones una vez pasada esta primera fase. Por ello, Sanidad recomienda evitar el contacto y seguir las recomendaciones de limpieza, alimentación y seguridad emitidas, tanto por la Generalitat Valenciana como por el propio Ministerio de Sanidad. Recomendaciones que pasan por intentar averiguar qué ayuntamientos disponen de agua potable y cuáles son aquellas zonas donde es más difícil que el agua se pueda beber; o evitar todos los alimentos que hayan estado en contacto con el barro o con el agua, e ingerir únicamente aquellos con cierre, como las conservas, previa limpieza del producto.
Para aquellos ciudadanos que tengan que limpiar el interior y el exterior de sus viviendas, Gullón insiste en utilizar todas las medidas de protección personal: una barrera ocular, mascarilla, llevar manga larga, guantes, pantalones largos y unas botas que cubran bien. Y, en el caso de que se tenga que pasar al interior de la vivienda, intentar garantizar la ventilación en todo momento y evitar que las personas más vulnerables se dediquen a la limpieza.