La goleada del Barça al Real Madrid (0-4) en el Santiago Bernabéu dejó muchas imágenes, entre ellas, el enfado de Ancelotti con el banquillo culé por la celebración de uno de los tantos del conjunto blaugrana.
El técnico madridista se acercó a Hansi Flick para pedir respecto por parte de su cuerpo técnico cuando Raphinha puso el cuarto en el marcador con una vaselina sobre Andriy Lunin y el banquillo culé estalló eufórico, saliendo incluso de su área técnica. El alemán asintió ante las palabras de su homólogo y todo quedó ahí.
"Ha pasado algo con el asistente, no con Flick. No ha sido un señor por celebrar delante de nuestro banquillo, se lo he dicho a Flick y estaba de acuerdo", explicó el entrenador blanco en la rueda de prensa posterior al partido correspondiente a la undécima jornada de Liga.
El ex del Bayern de Múnich, por su parte, aseguró no haberlo visto y dio su versión de lo sucedido: "He hablado con él, pero es una situación normal. Hemos celebrado el gol. Somos suficientemente adultos para hablar de ello".
Con el pitido final, empezó la fiesta de los jugadores del Barça sobre el césped del Bernabéu con la afición desplazada desde Barcelona para la ocasión. En el vestuario, más de lo mismo: cánticos, bailes y saltos... y hasta Wojciech Szczesny fumando.