La victoria de Ilia Topuria sobre Max Holloway en el evento principal del UFC 308 se ha convertido ya en uno de los momentos más importantes de la historia reciente del deporte español. El zurdazo del 'Matador' que tumbó al aspirante hawaiano se verá millones de veces en los próximos años, pero la velada del 26 de octubre tuvo otro gran final a un combate.
El ruso Sharabutdin Magomedov y el armenio Armen Petrosyan abrieron la cartelera principal con un combate de peso medio en el que Magomedov dominó el primer asalto, y dejaba claro que su contrincante debía arriesgarse para darle la vuelta a la pelea en el segundo y tercero.
Pero la pelea no llegó al final pactado, pues al final de la segunda ronda, el combatiente ruso amagó con una patada, en una finta que Petrosyan compró completamente. Aprovechando la cobertura, Magomedov avanzó, y giró sobre sí mismo para lanzar un golpe devastador sobre la testa del peleador armenio.
El devastador golpe, que ya de por sí hubiera sido suficiente para situarse entre los mejores puñetazos del año, no bastó para derribar a Petrosyan, por lo que inmediatamente Magomedov giró de nuevo, esta vez en la otra dirección, para conectar con su antebrazo y derribar al 'Superman' armenio.
Así, el luchador daguestaní mantiene su condición de invicto gracias a lo que muchos aficionados no dudan en calificar como el "mejor K.O. del año" en la UFC. Tras la pelea, Magomedov quiso lanzar un mensaje para aupar su estatus en la compañía: "La única forma que tiene Israel Adesanya de evitar una pelea conmigo es retirarse".