La lengua azul, una enfermedad que afecta a rumiantes como ovejas y vacas, está ganando terreno en España. El último caso se ha diagnosticado este lunes en Extremadura, dejando sin ganado vacuno, ovino y caprino la Feria Internacional Ganadera de Zafra -una de las más importantes del país- para evitar su propagación. Aunque el virus no representa un riesgo para los seres humanos, está afectando al desempeño de las explotaciones, sobre todo en Cataluña o Baleares, donde el virus se ha intensificado con al menos 321 y 40 focos, respectivamente. "Los ganaderos también son víctimas de esta enfermedad", asegura a 20minutos Àngela Casanovas, directora de Asoprovac de la región catalana.
Los rumiantes más propensos a padecer la enfermedad son las ovejas, además de bovinos, caprinos, bufálidos, antílopes, cérvidos, camélidos, entre otros, según indica el Ministerio de Agricultura. El virus se transmite por las picaduras de mosquitos del género Culicoides y no se propaga de un animal a otro de manera directa. Estos insectos se suelen encontrar en regiones húmedas y cálidas, lo que facilita su propagación en determinadas épocas del año, como durante los meses cálidos.
Síntomas y variantes más comunes
Los síntomas pueden variar según la especie afectada y, si bien no son letales en todos los casos, pueden debilitar de forma grave a los animales. Las afecciones más graves en las ovejas son fiebre alta, úlceras en la boca, hinchazón de la cabeza y el cuello, dificultad para respirar y comer o cojera debido a la inflamación en las pezuñas. En algunos casos graves, también desarrollan una coloración azulada en la lengua -de ahí el nombre-producto de la falta de oxígeno en los tejidos.
Por su parte, el ganado bovino no suele mostrar ningún signo clínico de la enfermedad, aunque pueden actuar como portadores. De hecho, según la experta, ahora mismo la enfermedad no está perjudicando tanto a este tipo de ganado, sino que los focos se centran más en las vacas lecheras y el ovino. "Ahora hay una baja afectación en el ganado bovino y se ha procedido a vacunar primero al ovino, más susceptible a padecerla", explica la directora de Asoprovac.
Además, el riesgo dependerá del serotipo en cuestión. En España, el ganado de ovino y de bovino ya ha sido afectado por las variantes 1, 4 y 8, detectadas por primera vez en 2007, 2004 y 2008, respectivamente. La vacunación frente a la enfermedad pudo erradicar las dos últimas cepas de forma temporal, pero volvieron a detectarse años más tarde.
El que ahora preocupa a los ganaderos es el serotipo 3, ya que se manifiesta con cuadros clínicos severos con elevada mortalidad. Hasta el momento no se ha detectado ningún caso, pero sí ha sido identificado en Portugal, lo que obligó al cierre de la frontera con ese país para el tránsito de animales. Ahora bien, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, lanzó la semana pasada un mensaje de "tranquilidad": "No existe en este momento ningún foco en territorio de España de lengua azul del serotipo número 3".
Planas reconoció que esta variante está presente de forma frecuente en otros países europeos, como en Francia, y que puede "ser posible que en algún momento estuviera más cerca", como el foco que ha aparecido en la región portuguesa de Évora. Por ello, este jueves ha reiterado la necesidad de ser "extremadamente rigurosos" en el control de la lengua azul. "Estamos trabajando incluso con la industria en una vacuna más perfeccionada, más ajustada a esta nueva cepa", ha asegurado.
El Ministerio ya se ha reunido con las comunidades autónomas, que tienen la competencia en sanidad agraria, para estar "perfectamente coordinados" y "llevar a cabo una vacunación" de carácter voluntario y preventivo". Para ello, el Gobierno ha comprado 665.000 inyecciones contra esta variante para repartirlas en España. "Los ciudadanos tienen que estar muy tranquilos, no afectan en absoluto a la salud humana", ya que se trata de "una cuestión estrictamente de producción animal", ha reiterado.
Zonas afectadas en España
En la última temporada de transmisión correspondiente a 2023-2024, que comprendió del 1 de abril de 2023 al 31 de marzo de 2024, se confirmaron 125 focos de lengua azul. De ellos, cuatro fueron de serotipo 1 (dos en Cádiz y dos en Málaga), otro brote en Cádiz fue de serotipos 1 y 4 y el resto fueron de serotipo 4, según el Ministerio de Agricultura.
Desde el comienzo de la actual temporada el pasado 1 de abril, la enfermedad ha llegado a explotaciones de Cataluña, Baleares, Aragón y Extremadura con tres serotipos del virus detectado (1, 4 y 8). "La preocupación viene por las restricciones en algunos movimientos y las dificultades en importar animales de países más afectados, como Francia", señala Casanovas.
La comunidad con un mayor número de casos es Cataluña. Según los últimos datos de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, se han registrado al menos 321 focos del serotipo 8 distribuidos en diferentes especies: 188 en ganado bovino, 128 en ovino, y casos adicionales en cabras y fauna salvaje en libertad. La enfermedad afecta a todas las comarcas de la provincia de Girona y varias en Barcelona (Solsonès, Bages, Berguedà, entre otras). También se ha detectado en áreas de Lleida, como Vall d’Aran, Alta Ribagorça o Noguera.
Debido a su cercanía con la provincia de Lleida, en Aragón también se ha detectado un foco de la enfermedad en una explotación de más de 600 ovejas en el municipio de Montanuy, en la comarca ganadera de Castejón de Sos, en Huesca. Se trata del primer foco en esta región desde el 2020.
Asimismo, en Baleares, las últimas cifras publicadas por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural confirman la presencia de 40 focos también del serotipo 8 de la lengua azul en las islas. De estos, 36 se han localizado en Mallorca y cuatro en Menorca, todos ellos en ganado ovino. Además, se están investigando posibles nuevos focos en otras fincas.
Por último, la Junta de Extremadura ha notificado la detección de un foco de serotipo 1 en ovino en el municipio de Almoharín, en la provincia de Cáceres. La comunidad estaba consideraba como libre de serotipo 1, por lo que sus animales no están vacunados y carecen de protección inmunitaria. En este sentido, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha modificado las medidas de protección estableciendo restricciones en Extremadura debido a la circulación del serotipo 1, sumándose así a Andalucía, que ya estaba restringida a esta variante.
Medidas de control y prevención
Para controlar la propagación de la lengua azul, se han implementado diversas medidas sanitarias. "Se están aplicando restricciones de movimientos desde zonas con focos, vacunando la cabaña y las autoridades están facilitando el suministro de las inyecciones", afirma la directora de la asociación ganadera. No obstante, advierte que el hecho que en un momento dado no hubiera stock suficiente ha hecho "más lento el proceso."
Uno de los principales desafíos es que existen múltiples serotipos del virus de la lengua azul, lo que complica la prevención y el tratamiento. En este sentido, cada vacuna se limita a una cepa y solo protege contra la misma, lo que significa que el riesgo de nuevos brotes persiste incluso en zonas inmunizadas. "El principal coste es el de vacunación para aquellos ganaderos que no pueden esperar al suministro de las vacunas por vía oficial", manifiesta Casanovas.
Por ello, las autoridades también están poniendo énfasis en el control de mosquitos. Para ello, recomiendan una gestión adecuada de estiércol, utilización de pesticidas y la eliminación de aguas estancadas, donde estos insectos proliferan. Igualmente, es aconsejable realizar controles periódicos para detectar brotes y reportar cualquier síntoma sospechoso.
