El Ministerio de Trabajo está convencido de que llegará a tiempo para reducir la jornada laboral todavía en 2024, pese a que apenas restan tres meses para que concluya el año y las negociaciones con sindicatos y patronal siguen sin dar fruto. Así lo ha asegurado este martes la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tras la reunión del Consejo de Ministros en respuesta a preguntas de los periodistas.
Díaz ha anunciado que la medida se plasmará en un anteproyecto de ley que se tramitará por la vía de urgencia, una fórmula que permite acortar a la mitad los plazos de tramitación y deja que los grupos parlamentarios puedan introducir enmiendas. En concreto, se modificará el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, que establece el límite máximo de 40 horas semanales de media en cómputo anual.
"El Gobierno va a cumplir con su acuerdo de gobierno [sic] que señala expresamente cuáles son los plazos de reducción", ha trasladado Díaz. El texto literal del acuerdo de coalición establece que la jornada laboral máxima legal se reducirá primero a 38,5 horas en 2024 y luego hasta 37,5 el año que viene, siempre sin reducción de salario.
Además, Díaz ha subrayado que la norma no se presentará hasta que no se hayan cerrado las negociaciones entre sindicatos y patronal, que volverán a reunirse este viernes. La vicepresidenta ha evitado ponerse plazos (como sí hizo antes del verano) y ha pedido que se deje trabajar con tranquilidad a la mesa. "Estoy absolutamente convencida de que hay posibilidad de acuerdo en nuestro país", ha expresado Díaz. "Hay avances en la mesa, vamos a ver qué pasa este viernes", ha agregado.
La vicepresidenta sostiene que en la última reunión, celebrada a finales de septiembre, hubo avances y la patronal entró "en el núcleo duro de la negociación". La última propuesta que ha presentado Trabajo para tratar de seducir a los empresarios es un plan de acompañamiento a las pymes en la reducción de jornada. Estas empresas, ha reconocido Díaz, son el principal escollo en el camino para la reducción de jornada.
Pocos meses en el calendario
La meta de alcanzar una reducción de jornada que entre en vigor ya este 2024 se antoja cada vez más difícil. Trabajo, sindicatos y patronal llevan discutiendo desde enero los términos de la reducción de jornada sin que haya habido cambios sustanciales en la posición inicial de los empresarios, que siguen rechazando la medida.
La reducción de jornada necesita del apoyo de una mayoría en el Parlamento, en el que el equilibrio de fuerzas que apoyan al Ejecutivo es precario. Junts y PNV no parecen dispuestas a dejar que esta medida salga adelante. Por ello, el Gobierno trata de alcanzar un acuerdo en el diálogo social en el que estén presentes también los empresarios para tratar de convencer a estas fuerzas políticas.
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