Pese a que el número de fallecidos a causa de la DANA asciende a 218 personas, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha previsto una morgue en Valencia con capacidad para más de 400 fallecidos. Así lo ha indicado el teniente general de la UME, Javier Marcos, en una rueda de prensa desde Moncloa tras participar en el Comité de seguimiento del temporal, en la que ha reconocido que en un momento inicial la morgue estaba preparada para 100 fallecidos. El teniente general ha subrayado que los cuerpos no están en "condiciones de normalidad", necesitan un "espacio digno" y una "atención digna" y en ello está la UME de la mano de las autoridades valencianas.
Tras pedir "paciencia" a los afectados dada la complejidad de la situación y los problemas de movilidad en la zona, el máximo responsable de la UME ha informado de que el número de efectivos de las Fuerzas Armadas desplegados pasarán de los 6.600 actuales a los 7.800 a las 20:00 horas, a los que habría que sumar a los que están apoyando las operaciones desde la distancia. "Es una complejidad tan grande que esto requiere dos cosas: ser disciplinados y tener paciencia", ha añadido, tras insistir en el que "el peor enemigo de una emergencia es la improvisación".
El teniente general ha asegurado que los 7.800 militares de las Fuerzas Armadas están haciendo todo lo posible y "doblando turnos" tras los que regresan agotados, pero ha afirmado que se pueden poner a disposición aún más efectivos. También ha detallado que, actualmente, la UME, el Ejército de Tierra, de la Armada y el Ejército del Aire están presentes en las 69 localidades afectadas, pero ha incidido en que la emergencia también se está dando en las carreteras que unen las localidades afectadas, donde hay puentes y también casas aisladas. "No nos dejamos una casa atrás", ha asegurado.
Ha garantizado que la UME está atendiendo a "todas las peticiones" por razón de "oportunidad", ya que están recibiendo las llamadas de las comunidades autónomas, de los alcaldes, de los vecinos y, sin poner en duda ninguna de ellas, se ordena que efectivos acudan a ese punto. "El daño es terrible, pero es tal el grado de destrucción que la movilidad está limitada", ha explicado.
Luz verde de Mazón para intervenir
También ha querido subrayar en su intervención que "quien dirige" en el nivel de alerta 2 es la comunidad autónoma. "Quien decide quién va y quién no es la comunidad autónoma, es el director de Emergencias quien dice en este sector y en este otro y, a partir de ahí, empezamos a actuar a nuestras órdenes", ha argumentado, pese a que el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, aseguró este lunes en una entrevista en la Cope que los mandos militares actúan de oficio una vez que se solicita la ayuda.
Mazón también dijo que son los mandos militares los que detectan si hace falta que vengan más destacamentos una vez se ha activado la ayuda. Algo que ha corroborado el jefe de la UME, que ha admitido que a él le correspondía dimensionar el número de efectivos en función de la gravedad. "Inicialmente actuamos con 250 militares de los que consiguieron llegar 100, fuimos de los pocos que llegamos esa misma tarde, era imposible por las inundaciones", ha precisado.
En este sentido, ha argumentado que "técnicamente" era posible mandar en 10 minutos, en cuanto recibió el permiso de la Generalitat, a los 7.800 militares que se van a desplegar ahora, pero habría sido "absolutamente descabellado sobreactuar en una zona de emergencia cuando hay un montón de actores, cuando la acumulación de los servicios empiezan a actuar y no se sabe exactamente dónde están". "7.800 era imposible que llegaran, era descabellado. Todo tiene su tiempo", ha precisado.
El teniente general de la UME, responsable de estas operaciones, ha narrado lo que sucedió el pasado martes, 29 de octubre, cuando se produjo la gran riada. Ha indicado que la UME venía siguiendo la situación de emergencia desde antes de que se declarase la emergencia. De hecho, activó las dos herramientas que tenía a su disposición: la alerta temprana y el despliegue adelantado. En concreto, ordenó que un batallón de 500 soldados fueran a sus puestos para que, en cuanto hubiese autorización de la Generalitat, entrasen en la zona.
"Mis soldados tardaron 15 minutos desde que yo di la orden hasta que salieron y se trasladaron en condiciones muy difíciles", ha precisado Javier Marcos, que ha subrayado que los de la UME fueron de los pocos servicios de emergencia que pudieron entrar en la zona de Utiel-Requena. "Cuando muchos servicios no pudieron hacerlo porque estaban bloqueados, nosotros estábamos preparados, alertados y listos para intervenir cuando hubo luz verde", ha precisado.
No lo hicieron antes por la "meteorología" y por "orden y disciplina". "No podemos añadir caos a lo que es una situación absolutamente caótica", ha argumentado. Según la UME recibió luz verde de la Generalitat, su máximo responsable ha asegurado que fueron coordinándose hasta ir cumpliendo con los "objetivos" y, en este momento, ya están en condiciones de decir que hay 7.800 militares coordinados.