Todos podemos ser en ocasiones tímidos; sentirnos inadecuados; o ser sensibles al rechazo. Ocurre a veces, en ocasiones, con algunas personas o en algunos contextos. Pero cuando todo ello se da a la vez y con frecuencia estamos ante un trastorno.
Se llama trastorno de la personalidad por evitación (TPE). "Se caracteriza por una profunda sensación de insuficiencia y una hipersensibilidad al rechazo", explica el psicólogo Rubén Casado, fundador de Filia-social, donde se trabajan la fobia social y el trastorno de la personalidad por evitación.
El TPE se clasifica junto con los trastornos de la personalidad dependiente y obsesivo-compulsivo. Involucra ansiedad y un pensamiento temeroso.
Evitar situaciones sociales por miedo al juicio
Las causas de este trastorno se desconocen. Los genes o una enfermedad física que cambió la apariencia de la persona pueden estar relacionados, apunta la Biblioteca Nacional de Medicina de EE UU.
Puede hacer que la vida social se vuelva limitada, dificultando la creación de relaciones profundas y satisfactorias"
"A veces se percibe como una ansiedad social más persistente, que lleva a la persona a evitar situaciones sociales por miedo al juicio y a no sentirse adecuada. Esto puede hacer que la vida social se vuelva limitada, dificultando la creación de relaciones profundas y satisfactorias", comenta Casado.
Una persona con TPE no puede dejar de pensar en sus propias limitaciones y establece relaciones interpersonales con otras personas solo si creen que no serán rechazadas. La pérdida y el rechazo son tan dolorosos que estas personas prefieren estar solas antes que arriesgarse a tratar de conectarse con otros.
Es una de las soluciones que algunos intentan para evitar tener ansiedad que termina generando una ansiedad mayor, explica Casado, creador de los cursos de la Escuela de Ansiedad y del pódcast La teoría de la mente.
En lugar de enfrentar situaciones, la persona evita el contacto, reforzando la sensación de aislamiento y la falta de confianza"
La persona que sufre TPE se ve sobrepasada y huye. Según el psicólogo, "en lugar de enfrentar situaciones que podrían ser incómodas, la persona evita el contacto, reforzando la sensación de aislamiento y la falta de confianza".
Cómo ser menos sensible al rechazo
Según Medlineplus, una persona con el trastorno de la personalidad por evitación puede ser tímida en situaciones sociales por miedo a hacer algo mal; refrenarse demasiado en las relaciones íntimas; hacer que las dificultades potenciales parezcan peores de lo que son; y hasta evitar actividades o trabajos que impliquen contacto con los demás.
La terapia conversacional se considera el tratamiento más efectivo para esta afección, ya que ayuda a la persona a ser menos sensible al rechazo. Alguien que padezca TPE puede también desarrollar alguna habilidad para relacionarse con los demás. Esto se puede mejorar con tratamiento.